30 diciembre 2009

Navidades en el "Refugio de los Amigos"

Una vez mas y como ya es costumbre anual, éste año hemos pasado las navidades con un grupo de amigos arriba en un refugio de montaña alejados del alboroto navideño del pueblo. Desde hace muchos años que he llegado a la conclusión de que es la mejor manera de pasar estos días del año. Dejando de lado su aspecto mas comercial y el agobio de los viajes por estas fechas y reiterar el valor de las buenas amistades en comunión con la naturaleza.

Llegar hasta el refugio de Friend's Hut (refugio de los amigos) es toda una peregrinación que te expurga de todas las penas y te hace olvidar todo lo que has dejado atrás para, una vez allí, poder disfrutar plenamente del aquí y ahora con todos amigos. Son 18km de marcha con esquís, frecuentemente abriendo traza en nieve profunda, que te dejan destrozado y listo para relajarte durante los días siguientes en el entorno salvaje y desprovisto de toda conexión con el mundo exterior.

Este año, y añadiendo color a nuestra estancia, tuvimos dos días de condiciones polares en las que fue virtualmente imposible sacar la nariz del refugio. Unos vientos semi-huracanados barrieron bosques y montañas con una fuerza e insistencia que raramente he visto por estos lares. Pero e eso no hizo mas que enriquecer nuestra experiencia. En la cálida burbuja del refugio cocinamos comidas dignas de restaurantes de postín, jugamos divertidos juegos de grupo y nos relajamos leyendo o charlando junto a la estufa de leña.

Cuando la tempestad amainó, salimos a hacer un par de excursiones por los alrededores arrasados por el viento. Esta vez nos fue imposible encontrar un solo rincón con la famosa nieve polvo de la zona y nos tuvimos que contentar con disfrutar del magnífico paisaje invernal.

Si os apetece ver unas fotos de este rincón tan especial hace click aquí: Navidades en la montaña

Hasta pronto y Feliz Año Nuevo!

Xavi Fané

19 diciembre 2009

Sacando a pasear mi monstruo interior.





Cada año parece que me enfrento al mismo dilema. ¿Competir?, ¿o no competir? Cada vez que llega ésta época del año por mi cabeza desfilan imágenes de sufrimiento, de demasiada dedicación a un deporte, de mi forma progresivamente perdiendo terreno ante la nueva generación de fondistas... y casi siempre acabo haciendo caso omiso de todo eso y allí me encuentro en la línea salida, sintiendome un poco como si no fuese yo mismo, con mi grupo de amigos y conocidos de siempre, dispuesto a liberar mis instintos animales una vez más. A sacar a pasear a la bestia que vive en las penumbras de mi persona.

Esta mañana me he levantado con una ligera resaca, producto de la fiesta de cumpleaños de Roger ayer por la noche. Cuando he visto que el termómetro marcaba -27ºC me he dicho a mi mismo que de ninguna manera iba a correr y casi que volvía a la cama que he recordado que en la fiesta, mi amiga y casi hermana Bobby, me dijo que iba a competir y que esperaba verme allí puntual como el Lorenzo y pensé, "jo , no puedo defraudar a Bobby" y eso me ha hecho poner las pilas.

En la línea de salida, a las 8:30 de la mañana todavía estábamos a -20ºC, una temperatura en la que los esquís se comportan como si tuvieran velcro en las suelas por mas cera que les pongas y en que los pulmones parecen cristalizarse por dentro y solo te dejan respirar a bocanadas cortas y sincopadas. Hoy tocaron 10km de "skating" y el ritmo fue brutal desde el principio. En seguida se formó un grupete de unos cinco delante y yo me quedé descolgado porqué no sabía bien como iba a sentirme en mi primera carrera y no quería quemar el motor. Pero para mi sorpresa, poco a poco fui remontando posiciones hasta que les alcancé. A media carrera, algunos se descolgaron y yo me pegué al chaval que iba tercero, siguiendo el vaho de sus vapores congelados en el aire. A 100mt de la meta, que era ligeramente ascendente marqué un sprint que no se ni como pude y le saqué unos metros para entrar 3º. ¡Yujuuu!, nada mal por ser mi primera carrera de la temporada. Fueron 24 minutos de pura droga y ahora estoy enganchado para el resto de la temporada.

Después de nuestra carrera, les ha tocado a los junior y he tomado unas cuantas fotos de ellos.

Hasta pronto!




Xavi Fané

15 diciembre 2009

Planeta nieve





Nieve. Está por todas partes, cubriendo casas, coches, árboles, y la basura de los callejones mas cutres. El invierno se hizo esperar, pero ya ha llegado y a lo grande. En las últimas dos semanas ha caido un metro y medio de nieve en el pueblo y entre dos y tres en las cumbres. El paisaje reverbera con una fantástica luminosidad onírica y las montañas aparecen blandas y tiernas como inocentes ninfas que me llaman con melódicas voces de dolorosa sensualidad. Pero ojo!, no son inocentes ninfas sino que son mas bien pérfidas sirenas que a la que te descuidas te rajan y se te comen los intestinos mientras gritas moribundo. El peligro de aludes es extremo. Ni siquiera Josh, que no se pierde un día de la temporada sin esquiar algo radical ha salido hoy. No se lo que hace cuando no esquía, pero seguro que no es nada bueno. Yo en cambio soy mas plástico. Si no hay powder, me conformo con unos paseos por las pistas de fondo, que ahora mismo están para correrse.

El otro día viví una aventura de esas duras a la vieja usanza. La semana pasada Dave, Todd y yo decidimos salir hasta el refugio de montaña del cuál nos encargamos de cuidar y abastecer. En esta ocasión nuestra misión era portear un montón de papel de vater para que durase todo el invierno. Los días anteriores había nevado un buen paquete y como nadie había subido todavía
nos tocó abrir traza en la nieve profunda. Tomando turnos como si de un pelotón ciclista batallando los vientos fuésemos, trabajosamente fuimos haciendo camino hacia el refugio. Abrir traza era un curro considerable y la noche nos pilló cuando solo estábamos a medio camino. Llevábamos 4 horas de marcha y nos faltaban otras 3 o 4. Tan pronto el sol se ocultó tras las montañas que la temperaturas bajó en picado hasta los -25ºC. Entre los tres habíamos hecho este recorrido cientos de veces, en teoría nos conocíamos los 16km del recorrido como si fuese el trayecto entre el dormitorio y el lavabo, pero de noche y sin señal alguna del estrecho sendero que remonta el valle durante el verano, el espeso bosque de abetos logró desorientarnos. Extrañas sensaciones te invaden cuando estas mas perdido que Hansel y Grechel en el bosque y a veinticinco grados negativos. Te invade una inquietud y urgencia vital considerables. Sólo nos consolaba pensar en que entre los tres teníamos 30 rollos de papel de vater. Por lo menos, no íbamos a morir con los culos sucios.
Unas cuántos titubeos y rodeos mas tarde, justo cuando empezábamos a perder sensibilidad en nuestras extremidades y el agua en los camelbaks se había helado por fin llegamos al refugio. Claro que el interior del refugio estaba a -15ºC y nos llevó tres horas empezar a calentarlo con la estufa de leña a tope. Pero habíamos logrado sobrevivir.

Es una pena pero no tengo fotos de la travesía. La próxima vez que suba agarraré la cámara. Pero aquí teneis algunas del pueblo y las pistas de fondo para poder ver como está la situación nívea.

Xavi Fané

30 noviembre 2009

Locos días de noviembre




Tal y como lo había pronosticado en la anterior entrada, la cena de Thanksgiving fue de película. Mr Doug Bradbury (cortando el pavo en la foto) y su esposa Sally montaron una baccanale de la que todavía no nos hemos recuperado. Supongo que será por eso que estos últimos días, en un vano intento por quemar las infinitas calorías y evaporar la intoxicación etílica incurrida, que me he sumido en un torbellino de actividad que me ha llevado a salir en bici por senderos helados, a hacer entrenos interválicos sobre esquís de fondo y a patinar sobre las placas de hielo que siguen creciendo en el pantano de Blue Mesa. Todo eso en los últimos cinco días.

No, no quiero fardar de hacer tanta actividad, la verdad es que incluso me siento un tanto estúpido por ello, pero es que entre que ha estado haciendo un tiempo impecable y que quería hacer fotos de todas las maravillas que ven mis ojos no hay manera de trabajar en casa.

El que todavía estemos haciendo bici por los senderos de los alrededores del pueblo ya empieza a ser un hecho tan excepcional como el que germinen azucenas a medio invierno. Es extraño, pero también es un puntazo. Pero tampoco quiere decir que salir en bici estos días sea pan comido. Esta mañana he salido con mi amigo Steve (en la foto) por el Upper Loop, un recorrido clásico de la zona, y cuando hemos salido del pueblo el termómetro marcaba -10ºC, que nos es moco de pavo. Todo parece muy idílico en la foto, pero de vuelta en el pueblo hemos ido directos a tomarnos un café y de repente y sin aviso Steve ha empezado a lloriquear como si enanos invisibles le estuviesen clavando clavos en las manos. Resulta que se le habían helado las manos y no se había atrevido a decir ni pío.

Mientras escribía esto, que la segunda luna llena del mes ha salido por detrás del picacho de Crested Butte. Gorda y reluciente cuál ninfa celestial de Rubens.

Salud... i visca el Barça!


Xavi Fané

25 noviembre 2009

Palacio de Hielo



Aprovechando la relativa escasez de nieve en la zona, este otoño (o puedo ya llamarlo invierno) he estado accediendo a rincones que normalmente son inaccesibles por la cantidad de nieve y peligro de aludes. Gracias al frío reinante, ya llevamos varias semanas en las que cada noche el mercurio oscila entre los -25ºC y -15ºC las vías fluviales siguen su proceso de congelación y los cañones mas profundos y oscuros ahora son verdaderos palacios de hielo, un medio que a mí me flipa para sacar fotos y admirar la naturaleza silenciosa y congelada.

Las fotos que aquí podéis ver las saqué en un desfiladero llamado "Dark Canyon", que accede a una enorme zona protegida bajo la denominación de "wilderness". Hacía un frío intenso que no conducía a estar parado mucho rato, pero por eso mismo, uno aprende a moverse con rapidez y eficacia. Cambiar objetivos, poner filtros y montar el trípode se convierte en una sucesión de movimientos semejantes a sacar y poner las pieles en los esquís o arreglar un pinchazo en la bici en plena carrera. Pero las caprichosas formaciones de hielo, los delicados tonos azulados y la paz del lugar son una recompensa mas que justa a todo inconveniente.

Mañana es "Thanksgiving" o Día de Acción de Gracias. Es una de las festividades mas auténticas del año en la cuál, entre amigos y familia se celebra la amistad, la tolerancia, la buena voluntad, etc. Todo esto se hace normalmente mediante una cena comparable con las mas excesivas comilonas navideñas. Karen y yo mañana vamos de invitados a casa de Doug Bradbury, el inventor de las legendarias horquillas "Manitou" , Sally, su mujer es una ex-chef de restaurante de postín y estoy seguro de que será una cena sobre la que tendré que escribir algo.

Feliz Día del Pavo!

Xavi Fané

20 noviembre 2009

Hielo!


Danzando en un espejismo invernal mi amigo Kenny levita entre dos mundos sobre una fina placa de hielo recién formada. Cinco centímetros por debajo del acero de sus cuchillas, yacen las gélidas profundidades del pantano de Blue Mesa.

Cada año por esta época los aficionados al "patinaje de hielo salvaje" afilamos el acero de nuestras cuchillas para lo que normalmente es un evento magnífico y efímero. Solo basta el que una borrasca descargue unos centímetros de nieve sobre la capa de hielo virgen para que termine la fiesta. Hay años en los que apenas si hay unos días de hielo como éste, otros años secos y fríos, la temporada de patinaje puede alargarse durante semanas.

Pocas experiencias pueden compararse a la de deslizarse sobre hielo virgen en parajes salvajes. Algunos de los lagos de la zona alcanzan a tener kilómetros y kilómetros de longitud, convirtiendose en infinitas pistas de patinaje sobre hielo.

El hielo, ese medio único y mágico, producto de las noches largas y frías de esta época del año ya está aquí. ¿Quién sabe por cuánto tiempo?

Xavi Fané

13 noviembre 2009

Snodgrass salvado!


Llevo unos días un tanto ausente y agitado. El principal motivo de mi estado que podría definirse como de "euforia contenida" es que el pasado lunes, el "Forest Service" la agencia del gobierno que gestiona las tierras públicas que rodean nuestro pueblo (y las de todo el país) anunció el rechazo categórico de la petición de "expansión" que la estación de esquí llevaba fraguando desde hace mas de 5 años. Con ello, el largo proceso de planificación, especulación y de tira y afloja entre la comunidad, la estación de esquí y el gobierno parece haber llegado a su fin. La noticia ha dejado perplejo a ambos lados de la comunidad, en la que la división entre los "pro" expansión y los "contra" se había acentuado últimamente. Lo mas chocante en la decisión del Forest Service es que históricamente raramente ha negado un permiso de expansión a una estación de esquí y este simple hecho ha marcado una nueva pauta en la conducta de este organismo estatal.

Tan pronto recibí las noticias me invadió una sensación de realización y gratitud por las "pelotas" que mostró el dirigente del "Forest Service" ante las enormes presiones corporativas y de los ámbitos urbanísticos e inmobiliarios que habían detrás de todo este tinglado. Después de muchos años de escribir cartas a las autoridades y en los periódicos locales, de colaborar con el grupo local de los "Amigos de Snodgrass Mountain", Snodgrass es el nombre de la montaña que la estación quiere convertir en otro "parque de atracciones", me siento aliviado y contento por lo que es una victoria popular y personal contra los infinitos poderes del desarrollo desembocado. Pero al mismo tiempo también pecaría de no ser realista si creyese que los peces gordos de la estación fuesen a cruzarse de brazos y aceptar su derrota.

En el peor de los casos cualquier querella contra la decisión del gobierno llevaría años en las cortes y por el momento podemos decir que Snodgrass continuará deleitándonos con sus espacios abiertos, sus bosques vírgenes, sus inverosímiles senderos de mtb, sus escondidos recovecos de nieve polvo, su rico hábitat de linces, osos y venados durante muchos años.

Para celebrarlo, esta noche hay una gran fiesta en el pueblo, además está nevando copiosamente mientras escribo estas líneas, y todo parece estar colmado de promesa.

En la foto del blog podeis ver las pistas de la estación en la parte superior izquierda de la foto, Snodgrass es la masa boscosa y poco determinada que hay entre la estación y la montaña desde la que tomé la foto.

Hasta pronto

Xavi Fané

03 noviembre 2009

Mil cosas

Estos últimos días han sido un mejunje interesante. Por un lado ha estado haciendo un tiempo inmejorable. Tocaba un veranillo de San Martín, y eso es lo que tenemos. Lo cuál quiere decir que por arriba todavía podemos esquiar mientras por abajo todavía podemos salir en bici. Solo una semana atrás yo ya me despedía de la bici y pensaba que no iba a agarrarla hasta el próximo mayo, pero me equivoqué. Este domingo pasado Karen y yo fuimos A Gunnison, unos 50km valle abajo y las condiciones para rodar eran inmejorables. En Gunnison puede que no haya mucha nieve incluso a medio invierno, pero es una de las poblaciones más frías de Estados Unidos, con temperaturas que bajan hasta más allá de los -40ºC y poder salir en bici en esta época del año empieza a ser algo inusual.
En contraste, ayer al anochecer subí con esquís hasta 3600mt de altura hasta un lomo que posee una de las mejores vistas de los alrededores y me esperé allí hasta que la luna llena despuntó de detrás del montañoso horizonte, fue magnífico... hasta que llegó la bajada y tuve que hacer una cuña enorme durante casi una hora porqué la nieve estaba encrostada y por muy brillante que sea la luna todavía cuesta ver lo que son sombras o piedras. En plena bajada casi atropellé a un puercoespín que estaba parado tan tranquilo en medio del camino. Hubiera sido el colmo llegar a casa cubierto con púas del bicho.
El 31 de octubre se celebró aquí el día de Halloween. Es una de esas curiosas celebraciones que tienen los americanos, que en lugar de perder el tiempo celebrando santos se montan días de fiesta puramente por motivos comerciales. Pero no deja de tener su encanto y en Crested Butte las calles són como un carnaval de gente disfrazada de las cosas mas increibles. Este año, Karen y yo no nos disfrazamos pero salimos con Katie y Piper, nuestras ahijadas, a hacer un circuito por las casas del pueblo en pos de dulces. Fue muy divertido.
Esta mañana mi amigo Lu me llamó para ver si podía ayudarle a sacar del monte a un elk que cazó la noche pasada. Un elk es un ciervo grande como una vaca y no veas el curro que supone arrastrar al bicho, descuartizarlo, cargarlo en mochilas... estoy exhausto, pero eso sí, tendremos carne para todo el invierno.

Hasta la próxima

Xavi Fané

30 octubre 2009

Deslizarse

Al principio te pones los esquís en los pies con cierta reticencia, como si te hubieses olvidado de las implicaciones que conlleva, de la magnitud que tal acto supone. Pero es una sensación que no dura mucho. Tan pronto empiezas a deslizarte sobre la nieve recién caída, a emborracharte de tu propia levedad, a sentir como tu memoria muscular empieza a recordar la bella coreografía de auto-impulsarse a través de una naturaleza brillante y monócroma, todo vuelve a ponerse en su lugar. Estás danzando en la nieve. Estás aquí y ahora y nada mas importa. Ahh! que alegría volver a esquiar!.

La foto de hoy la capturé esta mañana mientras esquiábamos unos amigos en una zona llamada Lily Lake y Keith se escapó del grupo. Es un rincón situado a unos 15 minutos de coche desde el pueblo en el que el la asociación de esquí nórdico traza varios recorridos mientras se espera ha que haya suficiente grosor de nieve en las inmediaciones del pueblo. Los bosques de abetos y las planicies se alternan y de vez en cuando dejan entrever algún pico distante. Es un lugar mágnífico.

Xavi Fané

28 octubre 2009

... Y los pronósticos se cumplieron

Pues ya estamos, los pronósticos se han realizado y la borrasca está causando caos en todo Colorado. Hasta ahora todo era un juego de a ver hasta cuando uno podía salir en bici por el valle y quizás esquiar por las cumbres. Pues bien el juego se ha terminado y hoy la nieve ha llegado hasta las cotas mas bajas y
lo mas seguro (lo digo por experiencia) es que la tierra, esa materia orgánica olorosa y de tonos amarronados, no vuelva a verse hasta el próximo mayo.
Hoy he intentado salir con el coche a ver si todavía podía correr a pie un camino que hay valle abajo y he tenido que desistir por la intensidad con que caía la nieve y la pésima visibilidad existente. He acabado aquí en casa trabajando en el ordenador y haciendo una sopa de pollo con centeno para cuando llegue la Karen del trabajo.
Mañana mi amigo Bryan Wickenhauser (Wick) pasará a recogerme e intentaremos salir con los esquís a ver como está la situación... si es que podemos llegar a alguna parte.

De golpe, el único remedio que queda es poner buena cara al mal tiempo y encerar los esquís!

Xavi Fané

26 octubre 2009

Mágica y frígida mañana

Mágica y frígida mañana. Aúnque sea imposible de decir por la foto, el termómetro marcaba -15Cº cuando he salido de casa bájo el tupido velo de la oscuridad. Los meandros helados del East River, uno de los rios que tenemos en la zona, brillaban bajo la tenue luz del amanecer, reflejando la trayectoria sinuosa de nuestras propias vidas.
Hace días que se pronostica una gran nevada para el próximo miercoles y jueves y una inquietud vital se apodera de mi cuerpo como si fuese una ardilla buscando desesperadamente las últimas nueces antes de la llegada del invierno.

Xavi Fané

24 octubre 2009

Transformación

Nieva y yo camino con premeditación en el ténue hilillo de sendero que apenas se adivina entre la reciente capa de nieve. Por encima de mi cabeza el remor del viento soplando a través de los abetos tonifica mi ser. Copos de nieve revolotean como avispas enfurecidas a mi alrededor. Solo fue tres semanas atrás que me hallaba en este mismo lugar montado sobre la bici y en manga corta y ahora ando con dificultad con la nieve a media pantorrilla y voy abrigado hasta las narices. A cada pocos metros tengo que hacer piruetas para superar alguno de los enormes árboles que fueron tumbados como palillos durante un evento eólico que ocurrió hace pocos días y que ahora yacen tumbados como ballenas embarrancadas en medio del camino. La transformación ha llegado. La próxima vez que me acerque por estos lugares será sobre esquís.

Xavi Fané

19 octubre 2009

De cerdos y manzanas





Cinco años atrás, nuestro buen amigo Cresson compró un terreno en una bonita zona agricultural de Colorado en el que habían unas cuantas hectáreas de manzanos y como no los quería explotar comercialmente decidió organizar una fiesta de fin de semana con un montón de amigos para compartir las manzanas, hacer sidra con su prensa manual, tocar música, salir en bici por las magníficas carreteras rurales de los alrededores y pasárselo a lo grande en general.

Lo que empezó como una íntima congregación de amigos, ahora se ha convertido en una auténtica romería a la que acuden casi un centenar de amigos y conocidos con sus familias y perros y el idílico terreno de Cresson se convierte en una especie de feria de campo en la que se desarrollan multitud de actividades y eventos. Karen y yo fuimos el viernes por la tarde para encontrarnos un buen lugar para acampar y pasar por lo menos unas horas íntimas con nuestros amigos antes de que las multitudes hiciesen aparición.

Lo que yo no había anticipado es que así y sin más fuese a embrollarme de lleno en una improvisada y amateur “matanza del cerdo” que me daría malos sueños durante los días a seguir. Todo empezó cuando Cresson nos dijo que este año quería hacer un asado de cerdo y que su vecino, que tenía una granja de cerdos, nos iba a preparar uno para la fiesta. Con un puñado de amigos que nos ofrecimos a ayudarle a recoger el cerdo fuimos a la granja de al lado solo para enterarnos de que Shawn, el regordete granjero con gafas, siempre había enviado sus cerdos al matadero y que nunca había matado a uno con sus propias manos y menos desollarle los órganos. Es más, todavía ni había pillado al cerdo que todavía corría alegre por los manzanares de su propiedad. Para calmarnos, Shawn nos dijo que la noche anterior había estudiado un video que se bajó de Youtube con los pasos en la matanza y preparación del cerdo.


La caza del cerdo no estuvo desprovista de emoción, y después de buscarle por las hectáreas de terreno dimos con él, Shawn le hechó un par de tiros en la cabeza a lo bestia, le cortó la carótida ahí mismo (la cuál encontró después de varios intentos) y salieron chorros de sangre y entre todos primero y después con la ayuda de un tractor lo arrastramos hasta la granja. Ya era de noche cuando empezamos la operación de sumergir la bestia en un baño agua hirviente, luego ponerlo en la mesa, afeitarle el hirsuto corpachón (pesaba 100kg) y luego abrirlo en canal con la cuestionable técnica de Doctor Frankenstein que esgrimia nuestro granjero ultimo modelo. Todo eran chistes y risas mientras trabajabamos al aire libre bájo unos focos de luz, hasta que Shawn, por accidente, perforó uno de los inestinos. El sonido fue el de un globo perdiendo aire con rapidez. Pero en lugar de aire, lo que salió de allí fue un hedor de catacumbas romanas que nos hizo palidecer a todos instantáneamente. No terminamos la preparación del cerdo hasta muy tarde esa noche y a la madrugada del día siguiente empezamos a ahumar su cadáver, un proceso que duraría mas de 12 horas y que resultaría con una comilona de carne tierna y sabrosa que todo el mundo, menos nosotros los testigos de la carnicería, disfrutó en gran manera.

Aúnque la matanza del cerdo nos quedaría grabada para el resto de nuestras vidas, los días siguientes estuvieron puntuados de experiencias eufóricas, de camaradería sin limites, cosechando manzanas y conciertos musicales hasta muy tarde cada noche. También húbo buenas salidas en bici de carretera. El sábado por la mañana salí con Geo, Kris y Tim y juntos subimos desde las fértiles planicies de Cedaredge hasta las alturas de alpinas de Grand Mesa, subiendo por una carretera de asfalto perfecto que debería de tener un 10% sostenido en la mayoría de sus 1700mt de desnivel. Una gozada de ruta que hubiese sido relajación perfecta después de la matanza de la nche anterior de no ser porqué a Geo le dio por darle a su 53x11 durante todo el descenso.

Otra cosa para no olvidar fueron las bombas de grasa que Buck se montó en la noche del sábado. Y que coño es una bomba de grasa os preguntareis. Pues no es nada más que una lata grande llena de grasa animal que Buck acumula gracias a su opíparo apetito por comer bacon y que una vez calentada a gran temperatura sobre una hoguera se le echa un chorro de agua. La reacción es un surtidor de fuego que se eleva 10 o

15mt por encima de la multitud, amenazando con carbonizarlo todo. Muy divertido.

Xavi Fané

13 octubre 2009

La Fiesta Final







Todavía no estoy del todo recompuesto de mi experiencia en las "24 Hrs de Moab" pero mas vale que me ponga manos a la obra antes de que mis moribundas neuronas expiren del todo.

Las 24Hrs de Moab son un evento que va mas allá, mucho mas allá, de lo que comúnmente tenemos como idea de "carrera". Es uno de esos eventos que crece hasta convertirse en un monstruo con vida y personalidad propia. Los contrastes y la vidilla que tiene lugar en este remoto trozo de desierto serían dignos de un documental al estilo de "Woodstock".

En los ultimos años he tenido la suerte de trabajar para Laird Knight, el padre del monstruo, como fotógrafo "creativo" del evento. Es un trabajo que cada año disfruto enormemente, no solo por el ambiente que allí se vive, pero también por el reto que me supone como fotógrafo el disparar bajo las diferentes condiciones de luz y de clima que aquí se combinan. En los 15años que se lleva celebrando la prueba, hemos visto de todo en cuanto a tiempo. Por ejemplo, tres años atrás, fue el "Año del Diluvio" . Fue una cosa de proporciones bíblicas en la que después de horas de llover acubos, se tuvo que cancelar la carrera. En cambio, el año pasado fue el "Año del Huracán" , que desde mi punto de vista fue peor que el del Diluvio. No hay nada peor en el desierto que una tempestad de viento. Meses después de ese evento todavía podía encontrar arena en algunos de mis orificios mas profundos y privados. Pero este año fue el "Año Casi Perfecto". Hizo un tiempo maravillosamente benigno y solo al final, mientras tenia lugar la eterna ceremonia de los podios, el podrido viento del desierto empezó a soplar y todos quedamos cubiertos de una espesa capa de polvo sentados en nuestras sillas.

Podría explicar mucho sobre este evento loco pero creo que lo mejor es que visiteis la galeria de fotos que encontareis en mi página de web (www.xavierfane.com) por aquello de que una imagen habla por mil palabras. Para mas información y resultados podeís visitar la página de Granny Gear.

Este año, la prueba fue sancionada como Campenato Nacional de 24Hr por la Federación Americana de ciclismo y estoy seguro de que esto la convierte en el Campeonato Nacional con mas color y marcha de todo el mundo. No hay otro lugar en el que puedas ver a ciclistas de élite rodando junto a individuos disfrazados de luchadores de lucha libre mejicana, o de porreros de los 70' .




Xavi Fané

06 octubre 2009

El último baño del año.


Acabo de llegar de dar una vuelta de un par de horas en bici. Todavía llevo puestas mis mallas de lana gruesa y todas las capas de abrigo que llevaba encima. Cuando he salido esta mañana el termómetro marcaba -6ºC y de no ser por el intenso frío hubiese estado metido en un lodazal de cuidado debido a las lluvias y nieve que cayó en los días anteriores. Rodar sobre la tierra escarchada y los charcos helados es una de las sensaciones de las que mas disfruto en esta época del año. Exige cierta disciplina el salir de casa pero no mucha mas que por ejemplo ir a clase de Pilates y una vez estoy fuera me lo paso pipa. Hoy en mi trayecto el sendero estaba cubierto por una fina capa de nieve y en ella habían perfectamente imprimidas las huellas de ciervos, ardillas y otras criaturas del bosque que, como yo, están en plena fase hipercativa de preparación para el duro invierno.


Pero hacía días que no montaba en bici, Karen y yo estuvimos este pasado fin de semana en las profundidades del Black Canyon, un cañón de los mas profundos y estrechos que hay en Norteamérica y que tenemos la suerte de tener a una hora de coche de aquí. Acampamos dos noches en el fondo de este imponente lugar, entre enebros centenarios y las aguas del río Gunnison fluyendo cerca de nuestro campamento. Como no, allí abajo las temperaturas son mucho mas altas y llevaderas que aquí en las alturas alpinas de Crested Butte e incluso pudimos remojarnos en el río aprovechando que nos hizo un día de sol radiante (probablemente el último baño del año). Aquí teneis unas fotos para acompañar.

La semana anterior salí a sacar unas fotos por los bosques todavía amarillos (ahora apenas si quedan hojas en los árboles), y son las que acompañan esta columna. Ese día hacía un viento impresionante, mientras sacaba fotos podía oir árboles cayendo con gran estruendo en el bosque, en mi camino de vuelta tuve que saltar dos árboles de considerable tamaño que bloqueaban el sendero y que no estaban allí solo dos horas antes. En una de las fotos podeís ver el tronco de un aspen (álamo) con las marcas ya viejas de un oso que en su día le dio por subirse al árbol.

Este próximo fin de semana estaré en Moab para sacar fotos de las legendarias "24 Horas de Moab", uno de los eventos con mas carácter en el calendario de mtb del viejo Oeste. Ya os pondré al día.

Xavi Fané

27 septiembre 2009

Nieve, sol... ¡y la Crested Butte Classic 100!

En menos de una semana nos ha caído la primera nevada del año y ahora vuelve a hacer un tiempo perfecto para disfrutar de las actividades al aire libre. Solo hace tres días la temperatura mínima fue de -10ºC y todo estaba blanco gracias a una borrasca fría que nos hizo visita los dias anteriores. Pero ahora eso es historia y volvemos a tener un tiempo de delicias. Ayer se celebró la Crested Butte Classic, un evento ciclista "no oficial" que encadena en 160km la crema y nata de los recorridos mas míticos de Crested Butte. Aúnque se trata de un evento que evita la publicidad, poco a poco va creciendo y lo que empezó como una salida entre unos pocos amigos ahora ve participar entre 50-70 ciclistas de por todo el estado.
Si quereis ver fotos del evento podeis ir directamente a mi galería haciendo click aquí

Perdonad por el blog tan corto, pero es que tengo un montón de cosas en las manos. Os cuento mas otro día!

Salud





Xavi Fané

20 septiembre 2009

¡Coño!,... ¡ya es otoño!


Ha llegado el otoño. Tecnicamente faltan un par de días pero da igual, aquí es otoño. Hace una semana empezaron a infiltrarse ejércitos de nubes oscuras, a cambiar el tono de los bosques y alturas alpinas, a refrescar el ambiente y la inercia de los eventos es ya imparable.

El otoño toca las cuerdas de mis emociones de muchas maneras. Está la marea sensorial que me provocan sus colores y los vahos orgánicos que expiran los bosques, la acogedora sensación de ponerse un jersey y pantalones largos por primera vez en meses y de tomar refugio en la cálida burbuja artificial de nuestra casita.

Pero lo que quizás me afecta más es el aire inquieto, imprevisible y a veces amenazador que el otoño puede adquirir en las montañas. La frecuencia con la que uno ve peligrar su "zona de confort" aumenta de forma exponencial a medida que nos adentramos en la estación. Muchos días, salir al monte, sea a pie, corriendo o en bici, es como meterse en una película de suspense de la que se desconoce el desarrollo final.

Tres días atrás, Karen y yo ascendimos Castle Peak, con 4348mt de altura la cumbre mas alta de la zona. Salimos con las primeras luces del día bajo un cielo despejado que auguraba un día perfecto. Unas horas mas tarde, ya en la arista cimera, unos jirones de nubes empezaron a danzar en el paisaje y a la bajada un muro negro e impenetrable se extendia hacia el sur, engullendo la población de Crested Butte. Los truenos y relámpagos en la distancia nos hicieron ir más rápido de lo que hubiéramos deseado pero llegamos al coche sin habernos mojado una gota. Una vez en el pueblo, en el jardín encontramos pilas de granizo recién caido y nos informamos de que había hecho una tempestad superviolenta y nadie se creía que no nos hubiesemos mojado un pelo. Que emoción!

El otoño es quizás la estación mas esperada por el fotógrafo. A parte del obvio despliegue de colores, a mí lo que mas me seduce es la espectacularidad de los cielos, la volatilidad del tiempo y ese silencio penetrante, casi sepulcral que en las montañas precede a la llegada de las nieves.

La foto de esta entrada la capté hace un par de días. Es una composición de varias imagenes tomadas en diferentes exposiciones. Me gustan las nubes amenazadoras y la desnudez de las montañas. Tuve que salir por piernas de mi promontorio, antes de que los cielos se abriesen.

Si os apetece ver mas imágenes recientes he abierto una nueva galería de otoño en mi web en la que poco a poco iré añadiendo fotos.

Disfrutad de la nueva estación


Xavi Fané

02 septiembre 2009

Buckethead



Buckethead es dios. Un dios con un cubo en la cabeza y una máscara impenetrable que desvian tu mirada, ansiosa por encontrar indicios de humanidad, hacía sus manos de dedos largos y finos, que se mueven sobre las cuerdas de la guitarra como arañas bailarinas. Con su tétrico disfraz y sus movimientos robóticos que parecen invocar al fantasma de Michael Jackson, Buckethead se queda con el público. Buckethead es un virtuoso de la guitarra sin cara ni voz. Solo eso. Pura música que se desprende de su Gibson a ritmos a veces melódicos, a veces frenéticos, siempre con una fuerza e impetu que te capturan y conmueven como un tsunami emocional.

Parece mentira que alquien de esta categoria viniese a tocar aquí en Crested Butte, pero asi fue y yo tuve la suerte de estar allí, en nuestro pequeño teatro de pueblo, viendo a este fenómeno de la guitarra.

Si nunca habeis visto o escuchado a Buckethead, os animo a hacerlo. Es una suntuosa y enigmática experiencia musical. Podeis encontrar algunos de sus mejores conciertos en youtube, os asombrará la variedad de material que toca.

Saludos y hasta pronto

Xavi Fané

16 agosto 2009

Agosto, como te quiero




Hace dias que no escribo, en parte por pereza de hacerlo pero también porqué no he parado en todo el mes. Aún asi, tampoco tengo muchas ganas de enrollarme y he pensado en hacer una especie de sinopsis de estas ultimas semanas empezando por los eventos mas recientes:

-Ayer se celebró en Gunnison, un pueblo a 50km valle abajo de Crested Butte la prueba de las "24 Horas en la Salvia" ya se que esto de la "salvia" suena sospechoso pero es la mejor traducción que tengo para la palabra "sage", que es un arbusto aromático que cubre las enormes extensiones semideserticas del oeste americano (sin duda una variedad diferente de la salvia). Gunnison es un rincón que se escapa del radar de las masas pero que, a mi parecer, posee algunos de los mejores senderos de mtb del mundo. Porqué sé que siempre puedo sacar buenas fotos en esta carrera que discurre por desolados páramos y curiosas formaciones graníticas. Todas las fotos que aquí veis son de esta épica prueba .

-Al mismo tiempo que ayer(a las 12 del día 15) empezaba la carrera de Gunnison. Lance Armstrong terminaba otra carrera no muy lejos de aquí, la "Leadville 100" casi media hora por delante de Dave Wiens, nuestro héroe local (vive en Gunnison) y un buen amigo mio que ya llevaba 6 años ganandola. Lance, que también compitió el año pasado y perdió 2 minutos frente a Wiens, este año volvió en plena forma "post-tour" para vengarse a lo grande y destrozar a toda la competición y hacerse con el record de la prueba: 160km de pistas horrendas, siempre por encima de los 3000mt de altura, en 6 horas y media. Mi intención original había sido la de ir a Leadville y sacar unas fotos de la carrera, pero en el último momento cambié de parecer, anticipando las hordas de espectadores, reporteros y fotografos que sin duda iban a invadir esa tranquila población de montaña como aquello fuese la llegada del mesias.

-Estos ultimos días también he tenido visita catalana, mi viejo amigo Albert Balcells y su esposa Neus han hecho parada aquí en Crested Butte mientras se daban "un paseo" por medio continente americano. Para celebrarlo salimos de excursión en bici un día por uno de los clásicos de la zona y esta mañana antes de que reanudarán su camino hacia otros lares hemos hecho una pateada a pie por un senderillo que no sale en los mapas.

-Durante las dos últimas semanas he estado subiendo al refugio de montaña del cuál soy responsable junto con un grupo de amigos, mitad de Crested Butte y mitad de Aspen. La historia del lugar es curiosa pués se erigió en 1984 en memoria de 7 residentes que perecieron en un accidente aéreo en el que las dos avionetas en las que viajaban se estrellaron mientras superaban un puerto de montaña de la zona. Desde entonces que el refugio siempre ha estado cuidado por una asamblea formada por una docena de amigos de ambos valles y este año nos hemos metido de lleno en una renovación bastante profunda para que incluso necesitamos la colaboración de un helicóptero para llevar las cargas de material de construcción hasta allí arriba. Trabajar duro con los amigos en un entorno tan bello y especial no tiene precio y ha sido sin duda uno de los puntos culminantes de este verano.

Un verano que por cierto se escapa como agua entre mis dedos desesperados. En esta última semana ya han caido un par de heladas y las lechugas de mi huerto podriamos decir que ya han vivido sus mejores días. Hoy ha hecho un fresco reminiscente de otras estaciones que no me atrevo a mencionar, y alguien me dijo el otro día que en un lugar en lo mas profundo del bosque le pareció ver unas ramas ya vestidas de amarillo. ¡Amarillo!, no please!, todavía quiero mas verde en mi valle!

Xavi Fané