24 julio 2009

Allá en el lago helado




Acabo de regresar de pasar tres dias perdido por las montañas circundantes y estoy cargado de una energía vital y positiva con la que aprovecho para escribir unas lineas. Llevaba unos días haciendo mucho calor (cerca de los 30ºC) por aquí en Crested Butte (aúnque no como lo esta haciendo en España) y subir para arriba hacía el fresco de las alturas me atraia como un imán.

Acabé acampando en un lago todavía medio helado que parecia un granizado de limón, es una joya que descubrí hace un año cuando lo avisté de lejos desde una de las cimas de la zona. El lago se halla a 3800mt de altura en una vieja cubeta glaciar rodeada de picos y morrenas rocosas y es un rincón al que solo se puede llegar campo través y a veces siguiendo primitivos senderos que los elk y los osos utilizan en sus deambulaciones, primero por frondosos bosques de abetos y luego por terreno alpino. Desde allí me subí a un par de picos que dominan el lago, las cumbres no son muy dificiles pero son de mal hacer porqué los roquedales son muy inestables y empinados.

Algo que siempre me sorprende es que a pesar de la altura y del mundo mineral que aparentemene lo domina todo siempre te topas con una diversidad de flores alpinas que crecen en cualquier grieta o allí dónde puedan meter raices. Son como astronautas colonizando planetas hostiles pero en realidad forman parte de un complejo ciclo natural en el que las defecaciones de los animales salvajes (elk, cabras monteses, marmotas, pikas, etc) sirven de abono y a su vez las plantas aceleran la descomposición de las rocas y ofrecen mas alimento.

Por supuesto me olvidé de agarrar un libro y me pasé muchas horas rascándome los cataplines, pero de eso se trataba, de relajarse, contemplar el paso de las nubes y el movimiento del hielo en el lago. Necesitaba un poco de relax. Esa misma semana antes hice mi primer trabajo de fotografo oficial en una boda y no veas los nervios. Por fortuna todo fue bien y pillé todos esos momentos cruciales como el intercambio de anillos, el primer beso y el corte del pastel. Vaya movida.

Lo primero que hice ayer cuando llegué a casa fue enterarme de como iban las cosas en el tour y para mi regocijo ví que Contador hizo escabechina en la contrareloj, lo cuál me anima a celebrarlo con una buena machacada en bici.

Hasta pronto y a disfrutar del verano.

Xavi Fané

08 julio 2009

Meciendome en la dulce hamaca del verano



El verano es una delicia fugaz aqui en las montañas de Colorado y lo que he estado haciendo esta ultima semana desde que se terminó el Fat Tire Bike Week ha sido concentrarme en absorber y saborear al máximo todo lo que ofrece el verano, desde barbacoas en casa de amigos, a subir picos, hacer excursiones en bici y echar la cervecita en la terraza de casa. Cuesta creer lo bonito que está todo. Este año las flores están que se salen de casilla. Las abundantes lluvias de la primavera y de las últimas semanas han puesto en marcha un fenómeno botánico sin par. Desafortunadamente los mosquitos también están igualmente felices y uno tiene que estar en movimiento continuo a menos que quiera ser devorado vivo.

El otro día, durante una travesía de 150km en bici de montaña, tuve una experiencia que casi calificaría de "extracorporal". El caso es que se trata de un recorrido que me conozco muy bien y al que témo considerablemente porqué siempre he acabado llegando a casa pulverizado, con calambres musculares, y casi incapaz de reconocer incluso a Karen. Pero esta vez, y no sé exactamente porqué, en toda la duración del recorrido me sentí pletórico. Subia como una cabra y llaneaba a todo tren y cuando faltaban pocos kilometros para llegar a casa me sentía como cuando termino una salida normal de 30km. Hacía años que no me había sentido tan bien en una maratón de mtb como esta. Creo que varios factores coincidieron para hacer que esto fuese posible. Hizo un dia perfecto, ni demasiado calor ni demasiado frío, salí de casa a las seis de la mañana con manguitos puestos y al mediodía el sol era muy llevadero. También me alimenté e hidraté con frecuencia y tomé un par de cápsulas de sales isotónicas. Claro que la Merida 96 "Hija del Hermida" seguramente tendrá algo que ver en ello. No sé, pero supongo que vosotros también habreis tenido algún día así y por ello comprendereis mi euforia irreprimible. Sentirse indestructible, aunque sea por un día, es motivo de celebración.

Notas sobre las fotos: La primera foto la tomé hace tres días en el "#401", uno de los senderos mas emblemáticos de Crested Butte, y la "biker" es Jari Kirkland, una de las atletas femeninas mas completas y en forma que en estos momentos tenemos en la zona, lo que es mucho decir, porqué tenemos a muchas. Pero lo mejor es que hoy he subido a la cumbre que se alcanza a ver mas a la izquierda de la foto, y en camino hacía allí arriba me he topado con una impresionante manada de unos 15 elk, todos machos y con una cornamenta enorme, como nunca había visto en toda mi vida aquí. Hoy no había agarrado la cámara y por eso uso esta foto para explicar un poco mi experiencia.

Las flores de la imagen son unas "Columbines", la flor oficial del estado de Colorado, y las pillé en un bosque de aspens que hay muy cerca de casa bien temprano por la mañana, cuando todavía habían muchas sombras. Creo que las he visto también en España, ¿alguien me lo puede corroborar?

Hasta pronto,

Xavi