30 octubre 2009

Deslizarse

Al principio te pones los esquís en los pies con cierta reticencia, como si te hubieses olvidado de las implicaciones que conlleva, de la magnitud que tal acto supone. Pero es una sensación que no dura mucho. Tan pronto empiezas a deslizarte sobre la nieve recién caída, a emborracharte de tu propia levedad, a sentir como tu memoria muscular empieza a recordar la bella coreografía de auto-impulsarse a través de una naturaleza brillante y monócroma, todo vuelve a ponerse en su lugar. Estás danzando en la nieve. Estás aquí y ahora y nada mas importa. Ahh! que alegría volver a esquiar!.

La foto de hoy la capturé esta mañana mientras esquiábamos unos amigos en una zona llamada Lily Lake y Keith se escapó del grupo. Es un rincón situado a unos 15 minutos de coche desde el pueblo en el que el la asociación de esquí nórdico traza varios recorridos mientras se espera ha que haya suficiente grosor de nieve en las inmediaciones del pueblo. Los bosques de abetos y las planicies se alternan y de vez en cuando dejan entrever algún pico distante. Es un lugar mágnífico.

Xavi Fané

28 octubre 2009

... Y los pronósticos se cumplieron

Pues ya estamos, los pronósticos se han realizado y la borrasca está causando caos en todo Colorado. Hasta ahora todo era un juego de a ver hasta cuando uno podía salir en bici por el valle y quizás esquiar por las cumbres. Pues bien el juego se ha terminado y hoy la nieve ha llegado hasta las cotas mas bajas y
lo mas seguro (lo digo por experiencia) es que la tierra, esa materia orgánica olorosa y de tonos amarronados, no vuelva a verse hasta el próximo mayo.
Hoy he intentado salir con el coche a ver si todavía podía correr a pie un camino que hay valle abajo y he tenido que desistir por la intensidad con que caía la nieve y la pésima visibilidad existente. He acabado aquí en casa trabajando en el ordenador y haciendo una sopa de pollo con centeno para cuando llegue la Karen del trabajo.
Mañana mi amigo Bryan Wickenhauser (Wick) pasará a recogerme e intentaremos salir con los esquís a ver como está la situación... si es que podemos llegar a alguna parte.

De golpe, el único remedio que queda es poner buena cara al mal tiempo y encerar los esquís!

Xavi Fané

26 octubre 2009

Mágica y frígida mañana

Mágica y frígida mañana. Aúnque sea imposible de decir por la foto, el termómetro marcaba -15Cº cuando he salido de casa bájo el tupido velo de la oscuridad. Los meandros helados del East River, uno de los rios que tenemos en la zona, brillaban bajo la tenue luz del amanecer, reflejando la trayectoria sinuosa de nuestras propias vidas.
Hace días que se pronostica una gran nevada para el próximo miercoles y jueves y una inquietud vital se apodera de mi cuerpo como si fuese una ardilla buscando desesperadamente las últimas nueces antes de la llegada del invierno.

Xavi Fané

24 octubre 2009

Transformación

Nieva y yo camino con premeditación en el ténue hilillo de sendero que apenas se adivina entre la reciente capa de nieve. Por encima de mi cabeza el remor del viento soplando a través de los abetos tonifica mi ser. Copos de nieve revolotean como avispas enfurecidas a mi alrededor. Solo fue tres semanas atrás que me hallaba en este mismo lugar montado sobre la bici y en manga corta y ahora ando con dificultad con la nieve a media pantorrilla y voy abrigado hasta las narices. A cada pocos metros tengo que hacer piruetas para superar alguno de los enormes árboles que fueron tumbados como palillos durante un evento eólico que ocurrió hace pocos días y que ahora yacen tumbados como ballenas embarrancadas en medio del camino. La transformación ha llegado. La próxima vez que me acerque por estos lugares será sobre esquís.

Xavi Fané

19 octubre 2009

De cerdos y manzanas





Cinco años atrás, nuestro buen amigo Cresson compró un terreno en una bonita zona agricultural de Colorado en el que habían unas cuantas hectáreas de manzanos y como no los quería explotar comercialmente decidió organizar una fiesta de fin de semana con un montón de amigos para compartir las manzanas, hacer sidra con su prensa manual, tocar música, salir en bici por las magníficas carreteras rurales de los alrededores y pasárselo a lo grande en general.

Lo que empezó como una íntima congregación de amigos, ahora se ha convertido en una auténtica romería a la que acuden casi un centenar de amigos y conocidos con sus familias y perros y el idílico terreno de Cresson se convierte en una especie de feria de campo en la que se desarrollan multitud de actividades y eventos. Karen y yo fuimos el viernes por la tarde para encontrarnos un buen lugar para acampar y pasar por lo menos unas horas íntimas con nuestros amigos antes de que las multitudes hiciesen aparición.

Lo que yo no había anticipado es que así y sin más fuese a embrollarme de lleno en una improvisada y amateur “matanza del cerdo” que me daría malos sueños durante los días a seguir. Todo empezó cuando Cresson nos dijo que este año quería hacer un asado de cerdo y que su vecino, que tenía una granja de cerdos, nos iba a preparar uno para la fiesta. Con un puñado de amigos que nos ofrecimos a ayudarle a recoger el cerdo fuimos a la granja de al lado solo para enterarnos de que Shawn, el regordete granjero con gafas, siempre había enviado sus cerdos al matadero y que nunca había matado a uno con sus propias manos y menos desollarle los órganos. Es más, todavía ni había pillado al cerdo que todavía corría alegre por los manzanares de su propiedad. Para calmarnos, Shawn nos dijo que la noche anterior había estudiado un video que se bajó de Youtube con los pasos en la matanza y preparación del cerdo.


La caza del cerdo no estuvo desprovista de emoción, y después de buscarle por las hectáreas de terreno dimos con él, Shawn le hechó un par de tiros en la cabeza a lo bestia, le cortó la carótida ahí mismo (la cuál encontró después de varios intentos) y salieron chorros de sangre y entre todos primero y después con la ayuda de un tractor lo arrastramos hasta la granja. Ya era de noche cuando empezamos la operación de sumergir la bestia en un baño agua hirviente, luego ponerlo en la mesa, afeitarle el hirsuto corpachón (pesaba 100kg) y luego abrirlo en canal con la cuestionable técnica de Doctor Frankenstein que esgrimia nuestro granjero ultimo modelo. Todo eran chistes y risas mientras trabajabamos al aire libre bájo unos focos de luz, hasta que Shawn, por accidente, perforó uno de los inestinos. El sonido fue el de un globo perdiendo aire con rapidez. Pero en lugar de aire, lo que salió de allí fue un hedor de catacumbas romanas que nos hizo palidecer a todos instantáneamente. No terminamos la preparación del cerdo hasta muy tarde esa noche y a la madrugada del día siguiente empezamos a ahumar su cadáver, un proceso que duraría mas de 12 horas y que resultaría con una comilona de carne tierna y sabrosa que todo el mundo, menos nosotros los testigos de la carnicería, disfrutó en gran manera.

Aúnque la matanza del cerdo nos quedaría grabada para el resto de nuestras vidas, los días siguientes estuvieron puntuados de experiencias eufóricas, de camaradería sin limites, cosechando manzanas y conciertos musicales hasta muy tarde cada noche. También húbo buenas salidas en bici de carretera. El sábado por la mañana salí con Geo, Kris y Tim y juntos subimos desde las fértiles planicies de Cedaredge hasta las alturas de alpinas de Grand Mesa, subiendo por una carretera de asfalto perfecto que debería de tener un 10% sostenido en la mayoría de sus 1700mt de desnivel. Una gozada de ruta que hubiese sido relajación perfecta después de la matanza de la nche anterior de no ser porqué a Geo le dio por darle a su 53x11 durante todo el descenso.

Otra cosa para no olvidar fueron las bombas de grasa que Buck se montó en la noche del sábado. Y que coño es una bomba de grasa os preguntareis. Pues no es nada más que una lata grande llena de grasa animal que Buck acumula gracias a su opíparo apetito por comer bacon y que una vez calentada a gran temperatura sobre una hoguera se le echa un chorro de agua. La reacción es un surtidor de fuego que se eleva 10 o

15mt por encima de la multitud, amenazando con carbonizarlo todo. Muy divertido.

Xavi Fané

13 octubre 2009

La Fiesta Final







Todavía no estoy del todo recompuesto de mi experiencia en las "24 Hrs de Moab" pero mas vale que me ponga manos a la obra antes de que mis moribundas neuronas expiren del todo.

Las 24Hrs de Moab son un evento que va mas allá, mucho mas allá, de lo que comúnmente tenemos como idea de "carrera". Es uno de esos eventos que crece hasta convertirse en un monstruo con vida y personalidad propia. Los contrastes y la vidilla que tiene lugar en este remoto trozo de desierto serían dignos de un documental al estilo de "Woodstock".

En los ultimos años he tenido la suerte de trabajar para Laird Knight, el padre del monstruo, como fotógrafo "creativo" del evento. Es un trabajo que cada año disfruto enormemente, no solo por el ambiente que allí se vive, pero también por el reto que me supone como fotógrafo el disparar bajo las diferentes condiciones de luz y de clima que aquí se combinan. En los 15años que se lleva celebrando la prueba, hemos visto de todo en cuanto a tiempo. Por ejemplo, tres años atrás, fue el "Año del Diluvio" . Fue una cosa de proporciones bíblicas en la que después de horas de llover acubos, se tuvo que cancelar la carrera. En cambio, el año pasado fue el "Año del Huracán" , que desde mi punto de vista fue peor que el del Diluvio. No hay nada peor en el desierto que una tempestad de viento. Meses después de ese evento todavía podía encontrar arena en algunos de mis orificios mas profundos y privados. Pero este año fue el "Año Casi Perfecto". Hizo un tiempo maravillosamente benigno y solo al final, mientras tenia lugar la eterna ceremonia de los podios, el podrido viento del desierto empezó a soplar y todos quedamos cubiertos de una espesa capa de polvo sentados en nuestras sillas.

Podría explicar mucho sobre este evento loco pero creo que lo mejor es que visiteis la galeria de fotos que encontareis en mi página de web (www.xavierfane.com) por aquello de que una imagen habla por mil palabras. Para mas información y resultados podeís visitar la página de Granny Gear.

Este año, la prueba fue sancionada como Campenato Nacional de 24Hr por la Federación Americana de ciclismo y estoy seguro de que esto la convierte en el Campeonato Nacional con mas color y marcha de todo el mundo. No hay otro lugar en el que puedas ver a ciclistas de élite rodando junto a individuos disfrazados de luchadores de lucha libre mejicana, o de porreros de los 70' .




Xavi Fané

06 octubre 2009

El último baño del año.


Acabo de llegar de dar una vuelta de un par de horas en bici. Todavía llevo puestas mis mallas de lana gruesa y todas las capas de abrigo que llevaba encima. Cuando he salido esta mañana el termómetro marcaba -6ºC y de no ser por el intenso frío hubiese estado metido en un lodazal de cuidado debido a las lluvias y nieve que cayó en los días anteriores. Rodar sobre la tierra escarchada y los charcos helados es una de las sensaciones de las que mas disfruto en esta época del año. Exige cierta disciplina el salir de casa pero no mucha mas que por ejemplo ir a clase de Pilates y una vez estoy fuera me lo paso pipa. Hoy en mi trayecto el sendero estaba cubierto por una fina capa de nieve y en ella habían perfectamente imprimidas las huellas de ciervos, ardillas y otras criaturas del bosque que, como yo, están en plena fase hipercativa de preparación para el duro invierno.


Pero hacía días que no montaba en bici, Karen y yo estuvimos este pasado fin de semana en las profundidades del Black Canyon, un cañón de los mas profundos y estrechos que hay en Norteamérica y que tenemos la suerte de tener a una hora de coche de aquí. Acampamos dos noches en el fondo de este imponente lugar, entre enebros centenarios y las aguas del río Gunnison fluyendo cerca de nuestro campamento. Como no, allí abajo las temperaturas son mucho mas altas y llevaderas que aquí en las alturas alpinas de Crested Butte e incluso pudimos remojarnos en el río aprovechando que nos hizo un día de sol radiante (probablemente el último baño del año). Aquí teneis unas fotos para acompañar.

La semana anterior salí a sacar unas fotos por los bosques todavía amarillos (ahora apenas si quedan hojas en los árboles), y son las que acompañan esta columna. Ese día hacía un viento impresionante, mientras sacaba fotos podía oir árboles cayendo con gran estruendo en el bosque, en mi camino de vuelta tuve que saltar dos árboles de considerable tamaño que bloqueaban el sendero y que no estaban allí solo dos horas antes. En una de las fotos podeís ver el tronco de un aspen (álamo) con las marcas ya viejas de un oso que en su día le dio por subirse al árbol.

Este próximo fin de semana estaré en Moab para sacar fotos de las legendarias "24 Horas de Moab", uno de los eventos con mas carácter en el calendario de mtb del viejo Oeste. Ya os pondré al día.

Xavi Fané