21 enero 2012

Doblegado (pero no rendido)

Mientras escribo éstas líneas esta nevando como no lo ha hecho en todo éste invierno. Es una sensación cálida y agradable la que estoy experimentando, sobre todo porqué estoy hecho trizas después la carrera de 20km de esquí de fondo (modalidad patinador) que hemos tenido esta mañana aquí en las afueras del pueblo. Hoy era una prueba importante, en parte porqué era la última de las series del pueblo (de 5) y yo tenía que defender mi título de campeón. También es una prueba que sirve de "termómetro"   para ver como uno se siente de cara al Alley Loop,  la maratón de 42km que dentro de dos semanas se celebra aquí en el pueblo la cuál es toda una fiesta nórdica y sin duda la prueba mas importante de todo el invierno.
Mis primeras sensaciones en la carrera de hoy han sido buenas. Hemos empezado con un buen desnivel solo empezar y eso a mí me va. Allí estaba metido entre Brian Smith, un animal polivalente que gana toda carrera que entra, Jon Brown otro mito atlético de las Rocosas, Duncan Callahan, el entrenador del equipo juvenil (y ganador de la Leadville 100) y como no, mi omnipresente némesis, la dos veces olímpica y campeona nacional Rebecca Dussault. Hacia el final del primer bucle, en un tramo de subida sostenida pero de poco desnivel, he puesto el motor y me he adelantado a Duncan y Jon, intentando pillar a Rebecca y no perder de vista a Brian, que ya iba escapado como una liebre bien por delante de todos. En la bajada de Paradise Park, que es tobogán con curvas la mar de divertido, Jon se rezagó algo y yo todavía intentaba seguirle la "rueda" a Rebecca con Dunca respirando en el cogote. En la segunda mitad empezó a nevar de verdad  y todo mi gozo se fue al pozo. Túve que aflojar un poco de ritmo porqué sin darme cuenta me había pasado de rosca. En eso que Duncan y después Jon me pasaron y se fueron a la persecución de Rebecca (y de Brian) y y me quedé intentando no perder el pellejo en los llanos y mirando para atrás por si el pelotón no estuviese lejos (que por suerte lo estaba). Al cabo de un rato y a falta de unos 3km para meta me compuse de nuevo y logré meter tierra de por medio a Rebecca, que había sido pasada por los muchachos. Al final entré a meta en 59 minutos y 4s, Rebecca a 40" por delante, Duncan y Jon a unos 2 minutos y Brian, bueno de Brian ya ni hablo. Es uno de los mejores esquiadores del país.
Pero lo importante es que he logrado defender mi título de campeón de Crested Butte (porqué he corrido una carrera mas que Brian) de lo cuál me siento bastante orgulloso porqué a todo el cuarteto que tengo por delante les llevo de 15 a 20 años de ventaja.
Ahora a ver que pasa en el Alley Loop, una carrera mucho mas competida y larga en la que mi meta será estar entre los primeros cincuentones. Ya os contaré.

Esto es la rehóstia... está nevando tanto que tengo que colgaros una foto patatera hecha ahora mismo desde la ventana:



Xavi Fané

16 enero 2012

Ouray Ice

Entre Crested Butte y Moab (ver entrada anterior), a pie del bello macizo de las "San Juan" se encuentra una pequeña población llamada Ouray. Su ubicación es espectacular, estando rodeada de profundas gargantas, espesos bosques de abetos y las murallas de algunos de los picos mas altos de Colorado. Es un rincón idílico que históricamente se ha ganado el pan a base de excavar sus montañas en busca de minerales preciosos y mas recientemente gracias a los manantiales geotérmicos que llenan su gran piscina pública y las termas de algunos de sus hoteles. Pero de unos años para acá, durante los duros inviernos en los que el sol solo asoma sobre el pueblo unas horas al día, Ouray ha estado aprovechando otro recurso natural con gran éxito: el hielo. De tipo vertical. 
Si bien la zona desde siempre había tenido un buén número de rutas "naturales"  de escalada en hielo gracias a su orografía vertical y clima frío, no fue hasta unos cuántos años atrás, que un grupo de escaladores locales tuvo la gran idea de crear un "parque" de escalada en hielo "derramando" agua mediante un sistema tuberías por los acantilados del "Box Canyon", un angosto muy próximo al pueblo. El éxito fue rotundo y en la actualidad Ouray atrae a gran número de escaladores provenientes de todo el mundo, sobretodo durante "Ouray Ice Festival" que se celebra en Enero. La combinación de aguas termales, hielo e infinidad de oportunidades para la practica del esquí de montaña han convertido a Ouray en un paraíso deportivo invernal. 
De vuelta de Moab decidí pasar la noche en uno de los moteles de Ouray, relajarme en sus pozas de agua caliente y al día siguiente después de correr a pie (recordad que este invierno apenas si hay nieve en Colorado) un recorrido de desnivel brutal (como todo lo es en Ouray) me dirigí al "Ice Park" a sacar estas fotos "escalofriantes":










13 enero 2012

Escapada Invernal a Moab

Moab en invierno. Piedra contra cielo azul.  Agua y hielo contra piedra.  Silencio ancestral y soledad diáfana. Pureza penetrante como el frío en las sombras de los cañones.  Correr, andar, respirar, sentirse dolorosamente vivo.  Y nada mas.

Maravilloso planeta en el que vivimos

Salida de la luna en la noche del desierto

Mi motel preferido en Moab

Hmmm, sin palabras

Contrastes insoportables del desierto invernal

Extrañas visiones

Ojos azules

Arbol centenario contra piedra milenaria

Corro, luego existo

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Puesta de sol por encima del río Colorado

Me gustan las piedras

Hay árboles que me capturan

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Xavi Fané

08 enero 2012

Ha nevado! (no mucho)

Ayer cayeron unos 15cm en el pueblo y unos 25cm mas arriba. El hielo pérfido de las calles ahora vuelve a esconderse bajo una delgada capa de nieve y el paisaje ha cambiado como si le hubieran echado una necesitada mano de pintura. Rich y yo pusimos un día largo ayer en medio de la tormenta, completando un bucle que conecta dos valles de la zona. Tuvimos una suerte loca porqué alguien se nos adelantó y abrió traza para nosotros y solo 3 horas mas tarde cuando alcanzábamos el collado en plena tormenta que nos topamos con el grupo, que resultó ser de amigos, que nos facilitó el trabajo y pudimos esquiar con ellos hasta que de nuevo Rich y yo tomamos otra bifurcación. Ayer tocaba carrera de esquí de fondo, pero las condiciones todavía están bastante chungas y optamos por salir a machacarnos nosotros mismos.

Solo tengo una foto de la salida de ayer (la primera), el resto son del día anterior, cuando salimos a hacer un recorrido de 30km de patinaje de velocidad al embalse de Blue Mesa. Ahora falta saber si ha nevado allí abajo. Espero que no, eso podría poner fin a nuestras aventuras sobre hielo durante un tiempo! Hasta pronto!
¡Yujuu!, ¡vuelve a nevar!

Preparándonos para la la larga travesia (30km)





Tommy patinado por los acantilados de Blue Mesa

Increible la calidad del hielo.
Media vuelta. Dónde el hielo termina y empieza el agua. Quizás a finales de enero estará helado por completo.

Tommy y Rich sorteando una de las crestas de presión.

Puesta de sol en el hielo
A velocidad de crucero (el gps me marcó 34km por hora de velocidad máxima)

05 enero 2012

Este invierno empieza a gustarme

Si a una cosa no estamos acostumbrados aquí en mi pueblo es a no tener nieve a estas alturas del invierno. Pero es que además de no tener nieve (estadísticamente es el 2º invierno con menos nieve de los últimos 38 años) el poder salir casi con manga corta a correr y hacer bici (ayer salí con un grupo en Gunnison) en pleno mes de Enero hace que esto sea un fenómeno tan inusual y extraño que bordea lo "paranormal".

Unas semanas atrás la gente no paraba de quejarse de la falta de nieve. No poder realizar nuestros usuales sueños libidinosos de nieve polvo era causa de gran frustración y desespero. Como si de una adicción cualquiera se tratase, todo el pueblo exhibia claros síntomas de disfunción profunda. Sin embargo, poco a poco nos hemos ido adaptando a esta nueva situación, encontrando actividades alternativas como el patinaje sobre hielo, el correr e ir en bici por la nieve dura de los senderos que rodean el pueblo y a gozar de los interminables días de sol y agradables temperaturas (para lo que estamos acostumbrados). En fin, creo que cada vez más,  vemos toda esta "aberración climatológica" como un regalo especial que nos otorga la naturaleza. Un descanso de los inviernos duros y profundos de esta zona. Una oportunidad con la que romper nuestro ritmo cotidiano y admirar los fantásticos contrastes del paisaje. Es liberación. 

Normalmente no me gusta "cuantificar" las actividades deportivas que haga o deje de hacer en un día, pero ayer fue increíble. Antes de que el sol saliese hice una sesión de foque o en las pistas, luego baje a Gunnison (a 50km) y me uní a un grupo de amigos para salir en bici un rato por los senderos de Hartman´s (que estaban en perfectas condiciones) y mas tarde podía haber ido a hacer un rato de patinaje de hielo en el embalse de Blue Mesa, pero en lugar de eso pasé de largo las inmensas extensiones heladas del lago y fui hasta su otro extremo (40km mas allá) y me subí hasta las unas mesetas desérticas que dominan las aguas todavía "liquidas" de su mitad oeste para sacar las fotos que aquí os enseño. Ya se que que esto, a todos quienes vivís en las cordilleras ibéricas os parecerá algo normal, pero aquí la nieve y el frío hacen que tal abanico de actividades solo sea posible entrada la primavera. No dejo de maravillarme.