27 febrero 2009

De yurts y tremendas gemelas


Esta semana ha sido como un ciclo de centrifugado sin fín. Física y emocionalmente. Todo empezó el fin de semana pasado cuando nos juntamos un grupo de amigos y nos fuimos a pasar 
un par de noches en un "yurt" que hay por encima de un pueblecito de Colorado llamado Lake City. Un yurt es una estructura que combina un esqueleto de madera con una piel de lona plastificada, inspirada por las tribus nómadas de Mongolia pero que ha encontrado un nicho perfecto como refugio de montaña en las sierras norteamericanas. Son relativamente fáciles de erigir, cálidos y espaciosos. Nuestro yurt se hallaba en un vasto plateau alpino  situado a mas de tresmil metros de altura y de gran interés geologico y paisajistico. Pero  nuestra escapada fue mas una excusa para juntarnos, comer, jugar juegos de cartas y relajarnos con nuestros amigos que no para esquiar o ascender picos.     Salimos a hacer alguna excursión por las planicies heladas y castigadas por el viento que casi siempre sopla por estas partes, pero lo mas memorable fueron las sesiones de "Ginromy" a la luz de las frontales y las opíparas comilonas que nos zampamos. 
Cuando llegamos al pueblo celebramos el cumpleaños de Katie & Piper,  unas guapísimas gemelas de 4 años de edad de las que Karen y yo somos padrinos. Los dos tenemos una relación muy especial con las dos y al mismo tiempo disfrutamos de el lujo de poder proyectar nuestro instinto paternal/maternal a nuestro aire. Para celebrarlo salimos a hacer unas bajadas en trineo que no veas. Aúnque no lo aparente en la foto, yo estoy mucho mas atemorizado que ellas. Esto del trineo no es mi elemento, eso seguro. 
















Xavi Fané

18 febrero 2009

De vuelta a la tierra

El invierno y el esquí serán la rehostia pero por mas que lo sean hay días en que uno no se siente del todo inspirado. Hoy ha sido uno de esos días, quizás debería de haber salido con la intención de marcarme unos virajes en nieve polvo, pero no sé porqué he acabado haciendo una excursión por los llanos de Brush Creek, un valle que asciende imperceptiblemente durante kilometros y kilometros a través de un paisaje abierto, de vistas magníficas que normalmente te sumen en un trance la mar de llevadero pero que hoy era un mundo gris e insípido. Además se ha girado un aire curioso que con la nieve reciente que había caido los últimos días ha borrado toda traza que pudiera haber habido  y se han formado ventisqueros  por todas partes, y claro, como hoy íba solo, abrir traza ha sido todo un curro (además sin la recompensa de virajes). Sin embargo, no todo ha sido malo y mi recompensa ha llegado de forma inesperada al final del trayecto cuando volvía al coche, que estaba aparcado junto a la granja "typical american" que veis en la foto. En eso, que allí estaba Mikel Veltri, el ranchero, tendiendo cubos de grano a las vacas y los dos hemos empezado a hablar. Mikel es un hombretón maduro, fornido y curtido por toda una vida de duro trabajo al aire libre, que parece salido directamente de una máquina del tiempo clavada en algun lugar allá por los años 50´, incluso su indumentaria y el viejo camión de faenas parecen ser de aquella época. Aunque su aspecto fácilmente podría hacer creer lo contrario  Mikel, es un hombre educado y bien enterado de los asuntos actuales y hemos acabado hablando sobre política y el estado de la economia global. Él se ha reido cuando le he dicho que cualquier día de estos  iré a verle para ver si necesita una mano con las vacas. Pero yo no bromeaba, y es que tal y como están las cosas, vivir de la tierra en una granja pequeña y autosuficiente quizás será, una vez más, la propuesta mas atractiva y sostenible que tenemos en nuestro futuro. Al final los dos hemos reventado cuando se nos ha ocurrido que podriamos montar un negocio de gran éxito reciclando a los ex-peces gordos del Wall Street en las tareas del campo en la granja de Mikel. ...lo único es que no se si podrían pagarnos lo suficiente. 

Xavi Fané

15 febrero 2009

Entre tormentas





Por fín ha salido el sol hoy, ya llevábamos varios días nevando y con mala visibilidad. He aprovechado para hacer una excursión mas o menos larga (unas 5hr y 1200mt de desnivel) con las tablas ligeras en el macizo de White Rock, ubicado dentro de la zona de Wilderness que hay entre Crested Butte y Aspen, llamada Maroon Bells Wilderness. 
A pesar de que habían un montón de coches en el parking de turno, ya que hoy es domingo de un puente de tres días aquí en los USA, yo no me he encontrado con una sola alma. La excursión que he hecho implica empezar perdiendo 300mt de desnivel hasta el valle de East River, y luego remontar por el lado opuesto y creo que eso desanima a la mayoría. 
La nieve fresca de los días anteriores ha dejado un manto brillante y fresco en cuya superficie quedan grabadas a modo de historias, las huellas de coyotes, zorros, y otras criaturas no hibernantes, en sus deambulaciones cotidianas en busca de presa, guarida o lo que sea. A media subida he cruzado el sendero de Deer Creek, una popular ruta de mtb en el verano, ahora bájo un par de metros de nieve. Nunca deja de sorprenderme lo díficil que se hace reconocer el terreno de verano a invierno, incluso cuando se trata de una de mis rutas favoritas. Tan pronto he dejado los últimos árboles por detrás y he alcanzado la arista cimera la nieve se ha convertido en una mar marejadilla congelada, esculpida en formas extravagantes por los vientos de los últimos días. A la bajada, y con mis palillos de "compe" debí de parecer un chimpancé con esquís, marcando unos virajes de "supervivencia" que no veas. Pero más abajo la nieve se ha puesto buena y he podido gozar de unos bonitos virajes en un "powder" aceptable. ¡Otro buen día en la montaña!

La foto que acompaña el blog es de la cara este de Gothic Mountain vista desde dónde estaba yo al otro lado del valle. Es una de mis cumbres favoritas de la zona y tiene 3800mt de altura. 

Xavi
 

11 febrero 2009

Viejos amigos esquiando juntos en una vieja estación de esquí




Por más que te gusten los macarrones al gratin, dados ciertos parámetros de tiempo y cantidad, inevitablemente se llega al punto en el que la visión de un solo macarrón sería suficiente para hacerte vomitar. Lo mismo ocurre con las estaciones de esquí. Aprovechando la visita de nuestro viejo amigo mútuo Dave Anolik, Pat O´Neill y yo hemos aprovechado para cambiar de aires e irnos a esquiar a Monarch. Monarch es una estación totalmente "retro" que curiosamente sienta como una bocanada de aire fresco después de esquiar media vida en la cada vez mas sofisticada y pija estación de Crested Butte. En Monarch no hay un solo telesilla desembragable, todo son telesillas biplazas de esos que te ponen nervioso solo mirarlos y que a la velocidad que van te  permiten recuperación cási total a cada bajada y la posibilidad de entablar conversaciones filosóficas de gran profundidad. Además, Monarch se halla en la mismisima cresta de las Rocosas de Colorado y pilla unas cantidades de nieve industriales. En las ultimas 48 horas Monarch había recibido mas de medio metro de nieve y en Crested Butte ni llegó a 15cm. 
Tan pronto llegar esta mañana  los tres nos pusimos manos a la obra desvirgando las palas mas bonitas de la estación sin apenas encontrarnos con una sola alma.  Pat es un perro "alfa" que siempre tiene que ir por delante los demás y Dave y yo le seguimos fielmente todo el día, agradecidos por no tener que titubear y decidir si vamos aquí o allá. Pat lo decidió todo por nosotros. La nieve estaba increible, fría, seca y ligera como como el ano de un gusano de seda. Hacía el mediodía y después de comer una sopa de almejas que me repetiría toda la tarde nos fuimos a unos fuera pistas que exigian una pateada de 10 minutos con un viento lateral que nos dejó el lado izquierdo de la cara congelado pero las bajadas que nos esperaban hicieron nuestro sufrimiento mas que soportable. 
Ah sí, porqué hoy no llevaba cámara encima he puesto ésta de reciente que tenía de mi amigo Ben esquiando en Crested Butte.
Si nunca venís a Colorado, pasad de los Vails y Aspens y acercaros a Monarch, es una joya de las que quedan pocas. 

Xavi