31 marzo 2012

Travesía a lo bruto

Aprovechando las condiciones "ultra-primaverales" que desde hace semanas han puesto ancla por estos lares, estos últimos días salí en solitario a hacer una travesía que llevaba tiempo maquinando. Siempre me ha gustado explorar zonas para mí desconocidas en los mapas de la zona y esta vez me incliné por cruzar en tres días el  West Elk Wilderness, un vasto territorio que se extiende entre el embalse de Blue Mesa, al suroeste de Crested Butte, y las montañas cercanas al mismo pueblo. Se trata de una zona poco frecuentada, en parte porqué carece de "cuatromiles" y porqué su topografía es altamente compleja e inaccesible. La abundante caza mayor es uno de sus atractivos principales, pero la temporada está restringida a los meses otoñales.

Ha sido una travesía a lo "bruto". Cubrí mucho terreno (aprox 100km) sin sendero alguno y con los esquís (y material de acampada) a la espalda. El primer día anduve unas 6 horas por las desnudas ondulaciones pre-montanas antes de encontrar suficiente nieve (aunque muy podrida) para calzarme los esquís. Fue en esa zona que me topé con la mayor manada de "elk" (colosal cérvido) que jamás haya visto en mi vida. Despúes de escanear la foto que acompaña el reportaje alcanzé a contar 282 cabezas. Una barbaridad. Ahora en ésta época del año estás magníficas bestias se hallan en constante movimiento, adentrandose hacía las montañas a medida que se funde la nieve. En ese primer día también encontré huellas frescas de oso en la nieve, algo que siempre me pone los pelos de punta aunque ya se que normalmente te dejan tranquilo.

Después de pasar una noche acampado de mala manera al filo del cañón del West Elk Creek, al día siguiente me adentré  en terreno mas montan o y con condiciones de nieve mas francas. La ruta me llevó merodeando entre cimas redondeadas y enormes circos, saltando varios collados para rodear las cabeceras de profundos valles. Después de muchas horas alcancé la cumbre de Storm Pass, un collado emblemático en la zona (a 3800m) por las vistas que desde allí se alcanzan a ver de los Castles, unas bellísimas torres volcánicas erosionadas en atrevidas formas. Desde allí descendí hacia la garganta de Castle Creek, dónde pude meter unos virajes decentes antes de tener que salirme del cañón en busca del camino que evita su tramo mas profundo. De nuevo la nieve podrida no permitió avanzar mucho y tuve que buscar un rincón en el que pasar la noche.

Apenas si heló esa noche, con lo que las condiciones de la nieve no mejoraron mucho y el camino hasta Ohio Creek se me hizo larguísimo, por no mencionar las mil veces que tuve que sacar y poner los esquís para vadear los cada vez mas abundantes tramos sin nieve. Una vez en Ohio Creek ya me conocía el camino a casa: subes 700m de desnivel hasta Ohio Pass y de allí el larguísimo (10km) valle de Kebler Pass hasta casa siguiendo las trazas podridas de motos de nieve.

¿Estoy loco?... pues si que debo de estarlo.

Inicio de travesia en Blue Mesa, una fina capa de hielo todavía cubre la superficie del embalse

Cornamenta de ciervo

Enorme manada migratoria de elk

En la vastedad de West Elk Creek

Aspens solitarios

La incongruencia de todo

Huella de oso fresca!

Primera noche

Gran alud de primavera

Soledad penetrante

Los vistosos "Castles" 

Descanso en el camino. 

Preparandome para la segunda noche

Otra vista de estas magníficas formaciones

Idílica vista del macizo de las West Elk

16 marzo 2012

En la Ruta del Cartero

Unos días atrás, me ofrecí a ir hasta Aspen a recoger  a un grupo de amigos que efectuó la clásica travesía desde Crested Butte. Son 4 horas largas de coche y tuve que levantarme a las 5 de la mañana pero no me lo pensé dos veces porqué yo también había maquinado mi propio plan de travesía. Después recoger a los colegas en Aspen y de vuelta para casa, me llevaron hasta el diminuto pueblo de Marble en los confines occidentales del macizo de las Elk Mountains y allí me dejaron con mis esquís y mochila en un enorme y vacio "lodge" para pasar noche. En los próximos dos días esquiaría hacia el este, hacía Crested Butte saltando valles y siguiendo, con variaciones, una ruta que mas de 100 años atrás recorría el mítico Al Johnson, un cartero, famoso por su resistencia y pericia sobre los esquís que se enfrentaba a aludes, temperaturas polares y complicado terreno para efectuar la entrega de correo. Su ruta seguía desde Marble la profunda (temible por sus aludes) garganta de Crystal River, pasaba noche en la olvidada aldea minera de Crystal y luego proseguía hasta el collado de Schofield Pass desde dónde un largo descenso por el largo valle de East River le llevaba hasta  Gothic (entonces otra comunidad minera)  para finalmente alcanzar Crested Butte con un día mas corto de viaje. Eran un total de unos 60km de terreno salvaje y peligroso que el muy bestia efectuaba con unos esquís de madera y casi tres metros de largo que debieron de pesar (y conducir) como vigas. 

Claro está yo iba mucho mas ligero y no tenía las responsabilidad de llevar correo a las minas y por ello efectué una ruta un tanto mas "sinuosa",  explorando un par de valles dentro del "wilderness" (territorio protegido) de Maroon Bells, en los que jamás había entrado en invierno por su inaccesibilidad desde Crested Butte. Si éste hubiese sido un marzo más o menos normal, no hubiera podido hacer esta ruta por el peligro de aludes, pero porqué llevaba semanas sin nevar y nos hacía unas temperaturas mas dignas de mayo, el manto nivoso se había estabilizado y durante buena parte de la mañana uno podía moverse a gran velocidad sobre su superficie firme. Después de un largo día sobre los esquís pasé una noche en la cabaña del amigo Murray en Schofield Pass, lo que fue una delicia pues todavía llegué a tiempo para tomar el sol en la terraza y disfrutar de una buena taza de café. Esta mañana he salido de allí temprano para remontar hasta el collado de Paradise Divide, desde dónde una bajada vertiginosa (en nieve dura como el vidrio) me ha llevado hasta el fondo del valle para conectar con el sistema de pistas de esquí de fondo hasta Crested Butte. ¡Yuju! ¡casi es hora de tomarme un cerveza!

El Lodge de Marble... todo para mí solito!

Amanece en las Elk Mountains,  Marble está al fondo del valle. A la izquierda, la iconica cumbre de Chair Mountain. 

En el valle de North Fork of the Crystal River. 

Subiendo por el remoto Hasley Basin 

Saltando una de las crestas hacía Schfield Park.  Al centro-izquierda se ve  Snowmass Mountain, con 4180mt, una de las cumbres mas altas de la zona. 

Vistas hacía Chair Mountain y el wilderness de las Raggeds

Un merecido relax en la cabaña de Murray

Mi amigo alado, esperando su próximo cacahuete.

A punto de palear nieve en la cabaña de Murray

Magnífico amanecer en Schofield Park

Bajando desde Paradise Divide

Siguiendo el río Slate, ya por las pistas de fondo de Crested Butte.

09 marzo 2012

Fiebre Primaveral

La fiebre primaveral ha llegado.  El sol calienta con ganas. Los días son más largos. La nieve se ha estabilizado y uno puede moverse por la superficie de nieve con mas facilidad y eficacia. Es la época de los grandes recorridos. Uno puede adentrarse e intimar con las montañas nevadas e incluso atreverse a acampar en los rincones mas recónditos sin grave peligro de congelación. Llevamos unos días que incitan  a la actividad y lo estoy aprovechando. La nieve quizás no está buena para desvirgar palas pero si para explorar el mundo blanco que nos rodea.







06 marzo 2012

El Centinela

Cien años han pasado, quizás más y el centinela todavía aguanta en su puesto, bruñido, casi momificado por el acoso de mil vientos y por el agua y la nieve de mil tormentas. Vestigio de un pasado insondeable. Atalaya de águilas. Testigo de amenazas eléctricas y del movimiento perpetuo del universo. Sombra puntiaguda en la blanda desnudez de la nieve. Objeto solitario y ligeramente inclinado en un paisaje vertiginoso. Cien años han pasado, quizás más, y hoy he llegado yo, buscando la sorpresa de lo desconocido. A admirar su capacidad de resistencia, a palpar sus inextricables texturas, a sondear la paradoja de algo que ya no es vivo pero que de alguna manera lo sigue siendo. Cien años han pasado, quizás más y el centinela sigue ahí y todavía hay amor. 






04 marzo 2012

Backcountry Sunday


Gran travesía a las profundidades de las Elk Mountains. Hoy he salido con los amigos Rich y Joe hasta Copper Lake, un lago alpino situado en la maravillosa zona de "wilderness" que protege el complejo cordal montañoso que protrude entre Crested Butte y Aspen. El largo valle de Copper Creek, que remonta hasta el lago es para mí uno de los mas preciosos de la zona.  Ha  sido un día diáfano que a pesar de los fuertes vientos que azotaban las arista cimeras ha sido casi primaveral, hasta el punto de que hemos tenido los primeros problemas de la temporada con los "panes de nieve" que en algunos tramos se nos formaban en las pieles. Nos han salido 32km de marcha con un desnivel de solo 900m, cifras que a Joe y Rich les va de perillas como entreno para la Elk Mountain Traverse, una gran carrera que une Crested Butte y Aspen (60km) y que los dos correrán juntos a finales de mes. Durante la salida hemos visto bastante actividad avalanchosa, lo que no es de extrañas pues hemos recibido mas de un metro de nieve durante esta pasada semana.

Espero que vosotros también hayáis gozado de un buen fin de semana!