26 mayo 2013

Bici-Esquiada-Pateada Primaveral

Túve que pensarmelo durante varios días antes de pasarme a la acción. El dilema era que por un lado deseaba un poco de aventura multi-deportiva-primaveral y por otro, me daba una pereza enorme porqué se lo que supone adentrarse a las montañas en ésta época del año. Para llegar a las nieves tendría que poner kilometros de tierra, cruzar ríos cargados con el deshielo, y luego mas kilometros de nieve podrida antes de llegar a las alturas.

Al final utilizé la excusa de la responsabilidad para ponerme en ello. Alguien tenia que subir a cerrar el Refugio de los Amigos y yo me ofrecí de voluntario. Así que agarré la bici, me puse la mochila cargada con botas y esquís y hala, a la aventura. El Refugio de los Amigos es uno de mis lugares preferidos del planeta y estaba convencido de que todo este teje maneje iba  avaler la pena.

Acabé pasando dos noches en el refugio. Túve tiempo para poner orden, limpiar, leer, escribir en mi diario y tocarme las pelotas en la magnífica terraza que tiene. Incluso aproveché para realizar una de las mejores esquiadas del año. Salí temprano de madrugada aprovechando que la nieve se había endurecido lo suficiente y agarré la canal directa que sube a Star Peak, una cumbre de 4130mt que domina el circo que domina el paisaje del refugio. Es una estética linea, la mar de esquiable, que en su parte superior alcanza los 50º de pendiente. Una vez en la cima me pasé una hora esperando a que el sol transformase la nieve, pero al final me cansé de esperar y decidí bajar en unas condiciones un poco firmes pero que gracias a una nieve de textura granular permitia un buen agarre de cantos. Mi excitación y también mi percepción de dificultad  estuvo magnificada por el hecho de que iba con los esquís súper-ligeros de competi. Después de unos primeros virajes en los que hubiera hecho bien en llevar puestos unos pañales, calenté motores, le pile el ritmo y todo salió bien.

De vuelta al pueblo de nuevo túve que cruzar los ríos (3) que bajaban incluso mas cargados y parecían mas adecuados para bajarlos en kayac que no cruzarlos cargado con la bici y esquís. Pero bueno, si no fuese por esos retos que de vez en cuando nos estremecen y nos sacan de nuestra zona confortable. De no ser así, no es aventura ¿no?.

Salud y feliz primavera!


















Xavi Fané

16 mayo 2013

Una vuelta con el "BOB"

Llevaba tiempo queriendo hacer una pequeña travesía por una zona nada lejana que casi desconocía. Así es que desenpolvé el viejo BOB trailer, lo cargué con los bartulos para acampar y sacar fotos y me fui a Gunnison a empezar mi vuelta por los espacios vacios que se abren al sur de esta población. A rasgos generales se trata de un territorio de amplios horizontes y suaves contornos cubiertos por arbustos de salva que poco a poco, a medida que te acercas a las faldas de las Cochetopa Hills, dan paso a bellos bosques de abedúl y abeto y ríos que bajan cargados con el deshielo primaveral. Es el prototípico paisaje del oeste americano.

Si bien hoy en la actualidad ésta vasta zona está prácticamente está deshabitada, en días lejanos hubieron algunas remotas operaciones mineras y rancheras de las que solo quedan algunos edificios destartalados y desecados en el clima semidesertico de la zona y los ubicuos montones de tierra desechada en los procesos de extracción mineral.

Aúnque la ruta que hice solo cubría unos 65km y seria perfectamente factible hacerla en un día, me apetecía pasar la noche y tener tiempo para contemplar y sacar fotos.

Salud y hasta pronto!
















Xavi Fané

04 mayo 2013

Vaya tela, parece mentira como pasa el tiempo! no hace nada estábamos en pleno invierno, rodeados del mundo monocromo de las nieves y ahora se insinúan tonos verdes, marrones, los pajaritos cantan y ya llevo unos días pedaleando y corriendo por los senderos todavía no del todo despejados de nieve, pero que hora a hora son mas largos y secos.

Ya se que en los Pirineos habeís tenido un invierno épico que seguramente en su día, pasará a ser material de leyendas. Por contra aquí en Colorado el invierno no ha sido nada del otro mundo, mas que nada ha sido una sucesión de pequeñas nevadas que afortunadamente se han sucedido con cierta uniformidad a través del invierno. Pero claro, solo hizo falta que la estación cerrase la primera semana de abril para que se pasará el resto del mes nevando como no lo hizo en todo el invierno. Ahora, a principios de mayo, hemos casi que hemos alcanzado la media de precipitación anual y las cosa prometen de cara al verano para que los tonos sean mas verdes, y los campesinos y las flores y todos nosotros seamos mas felices.

Durante la época "oscura" de abril, Karen y yo nos escapamos a la costa oeste del país aprovechando la ocasión de transportar el coche de los suegros desde su hogar invernal del sur de California hasta sus tierras veraniegas al norte de Seattle. Durante los diez días de viaje seguimos la costa por la famosa ruta "Highway 1" en California y luego la "101" por la salvaje costa de Oregon. Fue una pasada de trayecto que nos llevó a ver los increíbles paisajes de una costa eminentemente agreste, de aguas frías y playas desiertas que se suceden con la ocasional masa forestal de los monumentales "redwoods", los árboles mas altos del mundo. En nuestra ruta hacia el norte, acampamos la mayoría de noches en parques estatales (que son una maravilla) y alguna vez la pasamos en algun motelillo y en casa de amigos que tenemos diseminados por la costa oeste.

En Big Sur, justo al norte de los Angeles, paramos a ver uno de los fenómenos del mundo animal que jamás hayamos visto. Playas repletas de "focas elefante" criaturas gigantes que alcanzan a pesar mas de una tonelada y capaces de descender a profundidades de mas de mil metros en busca de mariscos. Una experiencia que temporalmente me transportó a un pasado prehistórico y ancestral.

En Point Reyes, justo al norte de San Francisco corrí or alguno de los mejores senderos en los que jamás he corrido. Largos senderos de hierba corta con desniveles medios serpenteando entre parámos con vistas incólumes del mar Pacífico y bosques de pino, roble y manzanita.

Mas al norte, en la zona climática de los redwoods, pudimos pasear y correr entre su catedral vegetal y milenaria. De nuevo sensaciones profundas y evocativas de tiempos perdidos en el pasado.
Pero bueno voy a para de hablar y os dejo con unas imagénes de esos días de "road trip"





















Xavi Fané