Menos mal que se ha terminado de una vez el interminable y castigador circo de las elecciones. Para celebrarlo y sanear cuerpo y mente, esta tarde he hecho la que posiblemente haya sido la última salida de alta montaña "a pata" antes de que llegue el esperado cambio radical de tiempo y las nevadas que auguran el servicio meteorológico a partir de mañana por la noche. Eso, y el hecho que este domingo Karen y yo nos vamos a pasar dos semanas de vacaciones playeras tropicales a Hawaii me ha hecho salir a dar un paseo por las alturas para despedirme y pagar mi tributo a las montañas que tan importantes son para mí. Aqui tenéis unas fotos llenas de contraste y luminosidad otoñal. La próxima entrada seguramente será diferente, muy diferente. Nos vemos en un par de semanas!