Parte de la intriga y emoción que para mi tiene el salir a "cazar" fotos es ir a rincones nuevos de mi territorio en los que no sé lo que me voy a encontrar. La imagen que aquí veis fue el resultado de una improvisada excursión de tarde. Nunca había estado en la base de esta cascada que se desploma por una profunda fisura en un barranco de unos 30m de desplome. La había visto con anterioridad desde la pista forestal que hay a unos empinados 300m de desnivel por debajo de su ubicación, pero nunca me había llamado la atención en demasía porqué su duración es efímera y su caudal acostumbra a ser pequeño. Sin embargo y porqué este año tenemos abundantes nieves, la caída es mucho mas vistosa y duradera de lo normal y me atrajo llegar hasta ella. Mientras subía (sin camino) hacía allí, no podía ver nada, la espesura selvática del bosque y la verticalidad del terreno no proporcionaban muchas vistas, pero me lo pasaba bien mientras remontaba entre algunos de los abetos mas grandes que he visto en la zona y eso me animó a seguir mi camino. Para mi sorpresa, cuando por fin llegué a la base del barranco comprobé que los árboles habían recedido de las paredes lo suficiente para proporcionarme una diminuta ventana hacía las montañas del fondo del valle. Coloqué el trípode en una mínima repisa y mientras una ominosa tormenta se cernía sobre mí empecé a disparar fotos a 10-25seg (con la ayuda de un filtro oscurecedor) para capturar el movimiento del agua. También acerté con agarrar mi zoom de 17-35mm pues uno de mayor longitud focal no hubiese abarcado la caída y las montañas. De haber sido una tarde despejada hubiera sido mas dificil capturar el detalle en las sombras, por suerte no había mucho contraste en el paisaje y eso me permitió capturar las distantes montañas con claridad.
Xavi Fané