24 abril 2010

Escapada al Desierto



Hola a todos. Después de unos cuántos días de desconexión por el desierto de Utah ya vuelvo a estar en casa en plena fase de readaptación a las realidades cotidianas. En resumen, nuestro viaje fue perfecto, tanto por la buena suerte que tuvimos con el tiempo como por la cantidad de rincones descubiertos y la infinidad de paisajes que nuestros ojos comieron.

La primera parte del viaje, y la más larga, fue una incursión de 7 días que nos internó en lo más profundo del Parque Nacional de Canyonlands, en Utah. Durante esos días andamos de 5 a 7 horas por las arenas y la piedra arenisca, entre el convoluto laberinto de cañones y mesetas de piedra que conforman este majestuoso y único pedazo de tierra que ocupa miles de kilómetros cuadrados del suroeste estadounidense. A rasgos generales, la arteria principal que seguimos fue Salt Creek, un cañón de sublime belleza que como una serpiente verde traza su recorrido entre las impresionantes paredes y extravagantes formaciones de roca que lo delimitan. En lugar de cambiar de ubicación cada día, optamos por pasar dos noches en tres distintos campamentos y así usarlos como campamento base desde los que explorar algunas de las muchas ramificaciones del cañón con menos peso y mas movilidad.
Uno de los alicientes de esta vasta y remota zona es que en su día estuvo poblada por diversas civilizaciones indias que ha su paso dejaron señales de su presencia desperdigadas por toda ella en forma de fantasmagóricas ruinas, de misteriosos pictogramas y otros fragmentos de sus vidas que en la aridez del desierto han perdurado los siglos. Algunas de estas ruinas y pinturas son bien conocidas y reciben numerosas visitas, incluso en sus a veces remotos destinos, pero muchas mas, siguen escondidas, esperando a ser descubiertas en el laberinto pétreo. Esto a su vez permite que cualquier individuo, como nosotros mismos, pueda jugar a Indiana Jones y gozar de esa excitante sensación de estar al borde de hacer un hallazgo arqueológico por pequeño que sea, como por ejemplo cuando en esta ocasión encontramos unas mazorcas de maíz, el cultivo primordial de esas perdidas culturas indias, preservadas durante siglos en la perpetua sombra y sequedad de una alcoba, o la diminuta espiral cuidadosamente tallada en una roca cualquiera.

La palabra "desierto" no hace justicia a este lugar. Quizás nos dé una idea correcta de sus parámetros de extensión y amplitud, pero es inexacta por lo que se refiere aridez y sequedad.  A pesar de su relativamente escasa pluviosidad, la complejidad y textura de su terreno y la presencia de enormes cordilleras que actúan como generadoras de tormentas y acumulan importantes reservas hídricas en forma de nieve, hacen que gran parte de este "desierto" posea innumerables cañones con fuentes y cursos mas o menos regulares de agua. Eso permitió los abundantes asentamientos de las civilizaciones indias y la rica y hacen posible la variada flora y fauna que llenan sus profundidades. En ésta época del año, poder acampar cerca de agua y no tener que sufrir las elevadas temperaturas de medio verano fue todo un lujo. Dormimos bajo alcobas en las que seguramente familias indias habían hecho lo mismo,  escuchando el tranquilizante croar de las ranas,  la llamada del búho y despertándonos por la mañana con la música de la miríada de pájaros que habitan el ecosistema fluvial.

La segunda parte de nuestro viaje tomó forma cuando salimos de nuestra inmersión en los cañones y con el coche fuimos a una zona situada mas al sur llamada Cedar Mesa, famosa por la proliferación de ruinas indias, la mayoría de ellas pertenecientes a la cultura Pueblo, que se asentaba aquí entre los años 1000-1300DC. Una vez allí encontramos un lugar tranquilo en el que acampar e hicimos unas cuántas excursiones de día algunas de estas ruinas. Especialmente nos impresionaron las de un núcleo defensivo  llamado "Citadel", -ciudadela- construido en una península de roca solo accesible pasando por su estrecha y obligada arista cimera.

Si os apetece ver algunas imágenes relacionadas con este viaje, he colgado una galería en mi página de web y podéis visitarla haciendo click aquí.

Xavi Fané

3 comentarios:

  1. Mola leerte de nuevo y molan tus fotos, aunque también desaniman, por lo bien hechas que están y el curro que se ve que hay detrás.
    Saludos desde Madrid de un lector betetero.

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  2. Mare meva quines fotos!!! Molt xules!
    Salut!

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  3. Que ganas dan de perderse por allí despues de leer tu Blog y ver esas fotos.
    Gracias por compartirlo.
    Saludos

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