Este fin de semana por fin logramos escaparnos de nuestro valle, algo que yo no había hecho desde noviembre. Karen y yo agarramos los esquís y nos fuimos al sur de Colorado, a las
Montañas de San Juan, macizo al que se llega en unas 3 horas de coche desde donde vivimos. Unos amigos nos ofrecieron una cabaña que tienen cerca del pintoresco pueblo de
Ouray y los aprovechamos para hacer un fin de semana de baños termales y esquiadas magníficas en esta zona tan bonita de Colorado. Las montañas de San Juan yacen en una zona geotérmica muy activa y diseminadas por sus valles existen numerosos balnearios y pozas de aguas termales que son un regalo bendito durante los fríos de invierno. Quizás las termas mas conocidas son las del pueblo de Ouray, que a parte de eso también posee uno de los parques de escalada en hielo mas conocidos del mundo. Los dos días subimos a hacer esquí de montaña en la vasta zona que se accede desde el puerto de Red Mountain Pass. Un día subimos al lado oeste, hasta la cumbre de Telluride Peak, de mas de 4000m, que nos brindó unas vistas a vuelo de pájaro del enclave de
Telluride y sus montañas circundantes. Y el otro nos dirigimos hacía al este, a subir una cima llamada Red Mountain nº3 (3900m) que en su vertiente oeste ofrece un larguísimo y empinado descenso que nos llamó la atención desde la carretera.
Por las fotos parece una bonita excursión. Me siguen, y seguirán, impactando esos paisajes. Acostumbrado como estoy a menores escalas, no me termino de hacer una idea de tanta inmensidad. En lo Pirineos me pasó lo mismo, y también en algunas zonas concretas de Fuerteventura. Cuando miro el mar, también me recuerda esa sensación, aunque no siempre... ¿Será por las construcciones junto a la playa? Seguro que si.
ResponderEliminarEn fin, no os olvideis de ser felices!
Saludos,
Pedro