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Vistas desde Axtel. El pueblo queda valle abajo, escondido por debajo de la masa forestal. Al centro izquierda de la foto se ve el complejo turístico de la base de la estación de esquí. Al fondo, las cumbres del macizo de las Elk Mountains y sus espacios protegidos. |
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Los contrafuertes de Axtel. El recorrido de un alud de pequeñas proporciones es visible en la foto. |
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Unos virajes untuosos en una nieve cremosa |
Hay los días de entreno, los días de carrera, los días de amigos, los días con Karen... y hoy ha sido día de reflexión solitaria. Después del desgaste físico y mental al que me sometí el sábado compitiendo en una prueba de 20km libres de esquí de fondo hoy he hecho descompresión total con una excursión en solitario hacía Axtel, una cima que domina el pueblo hacía el sur. He salido prácticamente desde casa con los esquís puestos, todo un lujo y he abierto traza un par de horas hasta llegar a las cercanias del lago helado (en verano es una joya verde) de Green Lake y he seguido hasta los contrafuertes de Axtel para hacer unos virajes conservadores en una nieve que estaba para chuparse los dedos como un postre de crema. Estos días pos-carrera son una maravilla, una rareza en los que al fin cuerpo y mente están dispuestos a tomarse las cosas con calma, a contemplar los abetos cargados de nieve, las nubes corriendo por el cielo, las cornisas y pasteles de nieve desafiando las leyes de la gravedad allá arriba en las aristas. De vez en cuando, mientras abría traza sumido en mis pensamientos me ha sorprendido el estruendo de la nieve reciente desplomandose de los abetos. Aquí y allí, a pesar del riguroso frío (-25ºC esta mañana) me he cruzado con las huellas de ardillas, de perdiz nival e incluso de comadreja, marcando la nieve con sus diminutas trazas. Ha sido un día clásico de invierno profundo.
Xavi Fané
Bonitas fotos.
ResponderEliminarEn mi caso, en contraposición a tus comentarios, soy la anti competición personificada. De tomarme las cosas con calma por sistema. Todo es fruto de un "defecto" de confianza en mis posibilidades. Lo bueno es que incita a la superación, en fin, divagaciones en do mayor sostenido.
La nieve de las fotos tiene aspecto de nata, ¡Pa'pegarle un lenguetazo! Parece que no pasa mucho ser viviente por ahí, más allá de ti, las ardillas y la escurridiza comadreja.
Saludos, y a ser felices!
Pedro