30s, f3.5, ISO200 objetivo 20mm
Cada uno tiene sus rincones secretos en los que encontrar soledad, sosiego e intimidad. Uno de mis lugares preferidos se halla muy arriba en nuestras montañas, en la cabecera de un recóndito valle al que se llega después de una larga caminata a través de bosques que huelen a almizcle de bestias salvajes, prados exuberantes y canchales de mal andar. La recompensa es un lago de montaña de aguas profundas que conservan el hielo del invierno hasta muy entrados en el verano. Hasta aquí había subido yo solo varias veces a pasar la noche bajo las estrellas y en busca de esa evasiva conexión con el mundo natural.
Este pasado fin de semana volví a ir a mi Shangri-La privado, pero esta vez lo hice acompañado. Dicen que una experiencia compartida vale por dos y la verdad es que compartir con Karen este lugar del que tanto le había hablado me produjo gran satisfacción. Ella, como yo, agradece este tipo de experiencias y una vez llegados al lago mágico se quedó patidifusa.
En la alta montaña ha empezado a refrescar. Poco a poco las garras del verano pierden su tenacidad y las flores alpinas ya han empezado a perder su esplendor. En el lago, situado a 3800m d altura, por la noche sopló un viento realmente frío que bajó la temperatura hasta cerca de los cero grados. Utilizamos nuestros tres días de travesía para poner a prueba nuestro nuevo equipo superligero de acampar que recientemente hemos comprado para hacer este próximo septiembre la travesía del John Muir Trail, en las Sierras Nevadas de California. Un recorrido de 350km que pensamos hacer en unas dos semanas de marcha. Lo mas impresionante es que en todo el trazado jamás se atraviesa una carretera o se pasa por un pueblo, allá la importancia de ir con equipo superligero. La tienda (gossamergear.com) que hemos usado este fin de semana pesa 0.6kg y quedamos impresionados por lo espaciosa que es y lo bien que soportó el viento. Eso si, el material es super ruidoso en condiciones ventosas y es como si durmieras dentro de un envoltorio de caramelo.
Preciosas fotos como nos malacostumbras a mostrar y bonito relato. Varias pinceladas. Importante compartir ciertos momentos, los eleva a otro nivel.
ResponderEliminarLa segunda pincelada más lúdica, ¡Qué envidia das chato! Encontrar sitios así en tu entorno, compensa sin duda la dureza del invierno (que también tiene sus momentos, no hay duda) y me hace ver, que a pesar de nosotros, aun sigue habiendo rincones maravillosos en el planeta.
Suerte con tu ruta.
PRM
Joe, Xavi, vidaca que te pegas...
ResponderEliminarQue pasada..de lugares..de fotos..de todo!! Me muero de envidia!!! Por cierto, me podrías indicar que más material ultralight has conseguido, siempre serán valiosas tus opiniones habiéndolo probado esos climas. Gracias.
ResponderEliminarUn saludo.
PD: voy a segur muriéndome otro rato más de envidia!!