18 abril 2011

Aires (y vientos) del Desierto

Por mas que nos guste vivir aquí en las níveas alturas de Las Rocosas, hay veces, sobretodo cuando sabes que el resto del hemisferio norte ya va en pantalones cortos y camisas hawaianas y tu todavía vas embutido en tu anorak de plumas y gafas de ventisca luchando contra ráfagas horizontales de nieve para ir de compras a la tienda de comestibles, que se hace imperativo salir de aquí como sea. O es eso, o es visita segura al psicólogo.

Así pues y como sesión de terapia auto-recetada, esta semana pasada Karen y yo agarramos el coche y los trastos y nos fuimos a dar un periplo por las tierras semi-deserticas del suroeste de Colorado y norte de New Mexico en busca de tierra desnuda, horizontes lejanos y colores mas allá del espectro blanquiazul de nuestro hogar. Primero fuimos a Cortez, una adormecida población situada en el extremo suroeste de Colorado, y allí nos encontramos con nuestros amigos Tammy y Andy, que nos llevaron a pasear por una zona nueva para nosotros llamada "Phil's World". Phil's World es una red de senderos de lo mas divertido que te puedas imaginar y se nos antojó como el lugar perfecto en el que recobrar nuestra musculatura ciclista. Poco desnivel, no muy técnico y de lo mas retorcido que te puedas imaginar.  "Disneyland biking" es la palabra que acuñó Andy para describir la experiencia que ofrece la zona y que a mí me pareció perfecta.

Nuestros colegas nos llevaron a acampar (acampada libre con coche) a unas remotas colinas de la zona y una vez allí empezó a soplar un viento capaz de llevarse volando a ovejas y niños pequeños. La intensidad y constancia del viento era algo increíble y noche y día era como si nos hubieran metido dentro de la famosa turbina de viento dónde la NASA lleva a cabo sus experimentos de aerodinámica. Por suerte nuestros amigos tenían una amplia furgona en la que nos refugiamos hasta que era hora de meternos en la tienda. Aún así hicimos una bonita excursión a pie por un cañón repleto de ruinas indias apenas conocidas y allí el viento no era tan extremo y logramos disfrutar del sol y de esa sensación de misterio que siempre me invade cuando estoy delante de centenarias ruinas indias.

Nuestro próximo destino fue el valle del Río Chama, ya en New Mexico, y allí Karen y yo pasamos una noche en el Ghost Ranch y luego acampando junto al río y logramos efectuar un par de excursiones a pie y en bici bajo un sol de delicia y sin el viento que nos había machacado durante los días anteriores. La región es típica de pelis de indios y vaqueros: áridas mesetas, espinosa vegetación, cegadora luminosidad, calaveras de vacas, y una gran sensación de paz y tranquilidad. Por todas partes la herencia de las exploraciones españolas es presente; hay un montón de pueblos con nombres como Gallina, Tierra Amarilla, Tres Piedras, Cruz etc, etc y algunas de las iglesias mas antiguas que todavía permanecen en pie  fueron erguidas por los monjes y misioneros de aquella época.

Para terminar, fuimos a pasar el ultimo día en Ojo Caliente, un bonito balneario de aguas termales que además ofrece un par de bucles de MTB que no estuvieron nada mal. MTB y balneario es una combinación decadente de verdad. Desde allí, pusimos cuatro horas de coche para volver hasta casa. Al saltar el último puerto que entra en nuestro valle, empezó a llover y llegamos a casa bajo un aguacero importante. ¡Las primeras lluvias del año!... ahh, ese olor de ozono y asfalto mojado!  El paquete níveo ha bajado considerablemente desde que nos fuimos, pero todavía queda un montón... seguro que volveremos a esquiar pronto.

Lo que sigue es un popurrí de fotos que saqué durante el viaje. La verdad es que apenas si tuve tiempo para concentrarme en ello.

"On the road again"


Contorsiones arbóreas



Mis primeras flores.

Madera centenaria (enebro)

Luna sobre el río Chama



La mítica y auténtica cruz de espinas


Ruralismo Western

Andy "Disneyland riding" en Phil's World.

Bajando hacia las ruinas de Sand Canyon, cerca de Cortez.

Ruinas indias de Sand Canyon.  

Las planicies del valle del Chama

¿Será igual de curioso que yo?

Andy y Tammy rodando singletrack  en su tandem. 


Monasterio benedictino en el Valle del Chama. 


3 comentarios:

  1. Preciosas fotos Xavi, parajes impresionantes
    Un abrazo

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  2. Xavi, como siempre, muy buenas fotos, gracias por compartir las experiencias.
    Medicina Preventiva le digo yo a las salidas así.
    Saludos desde donde, en éstas fechas, se acercan las nevadas.

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