15 mayo 2010

Siempre Sorprendido

Esta mañana me he levantado en plena oscuridad, una hora no del todo inusual para panaderos y fotógrafos. Es un ritual que frecuentemente  hago, en parte por mi inquietud natural, en parte porqué me gusta levantarme a ésa hora tranquila y silenciosa, tomar el café, mirar las noticias en el ordenador, y salir o a esquiar en invierno o a andar o rodar en bici con los amigos antes de tener que ir a trabajar. Pero sobretodo es porqué es generalmente a esas horas cuando, si tienes suerte, el juego de nubes, brumas y luz,  se conjuran para crear un espectáculo que cautive mi insaciable ojo fotográfico. Pero en la mayoría de ocasiones eso no ocurre. Cómo tampoco ocurre muy a menudo el que la gente encuentre el amor perfecto de la noche a la mañana, o que cada día te toque la lotería. Y ya me está bien, porqué si comiera paella cada día, seguro que me hartaría de ella. 

Por eso cuando salgo, procuro hacerlo enfocado en disfrutar de lo que la naturaleza me tenga que ofrecer, en el aquí y ahora, y así, si me sorprende con algo fuera de lo normal, con un amanecer dramático o con el encuentro de alguna flor exuberante o de un ciervo galopante, mi sorpresa y asombro acostumbran a ser genuinos. 

Esta mañana no ha sido nada del otro mundo desde el punto de vista fotográfico. Las brumas y nubes eran demasiado espesas y todo demasiado gris. Aún así he disfrutado adentrándome en un magnífico valle por una pista forestal que recientemente se ha abierto después del largo invierno. Mi viejo Nissan ha quedado irreconocible por el barro producido por las recientes lluvias y nevadas primaverales pero no había una sola alma y el valle, con su combinación del verde incipiente de los prados, de los diferentes tonos blancos de la nieve nueva y vieja, y de brumas y nubes jugando con las ominosas murallas rocosas, me ha dejado acongojado.


Xavi Fané

3 comentarios:

  1. Coincido Xavi, las brumas matinales y ésas imágenes que nos regala la naturaleza cuando se está a medio camino del verano ó del invierno, que no termina de definirse y por éso es tan distinto, por eso mismo es tan espectacular, gracias por compartir las fotos y ¿no da gusto regresar embarrado, auto, bici ó uno mismo con ésa sonrisa de placer? Claro que sí.

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  2. Si a mí me saliera una foto como esas al año me daría con un canto en los dientes.. Gracias por tus artículos, Xavi (o posts en este caso, vaya). Saludos.

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  3. A parte de que las fotos son una pasada, tengo que reconocer que mi mayor problema es vencer el miedo a estar solo de noche, en casi cualquier sitio. Miedoso que he salido :)

    Saludos.

    Pedro

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