03 noviembre 2009

Mil cosas

Estos últimos días han sido un mejunje interesante. Por un lado ha estado haciendo un tiempo inmejorable. Tocaba un veranillo de San Martín, y eso es lo que tenemos. Lo cuál quiere decir que por arriba todavía podemos esquiar mientras por abajo todavía podemos salir en bici. Solo una semana atrás yo ya me despedía de la bici y pensaba que no iba a agarrarla hasta el próximo mayo, pero me equivoqué. Este domingo pasado Karen y yo fuimos A Gunnison, unos 50km valle abajo y las condiciones para rodar eran inmejorables. En Gunnison puede que no haya mucha nieve incluso a medio invierno, pero es una de las poblaciones más frías de Estados Unidos, con temperaturas que bajan hasta más allá de los -40ºC y poder salir en bici en esta época del año empieza a ser algo inusual.
En contraste, ayer al anochecer subí con esquís hasta 3600mt de altura hasta un lomo que posee una de las mejores vistas de los alrededores y me esperé allí hasta que la luna llena despuntó de detrás del montañoso horizonte, fue magnífico... hasta que llegó la bajada y tuve que hacer una cuña enorme durante casi una hora porqué la nieve estaba encrostada y por muy brillante que sea la luna todavía cuesta ver lo que son sombras o piedras. En plena bajada casi atropellé a un puercoespín que estaba parado tan tranquilo en medio del camino. Hubiera sido el colmo llegar a casa cubierto con púas del bicho.
El 31 de octubre se celebró aquí el día de Halloween. Es una de esas curiosas celebraciones que tienen los americanos, que en lugar de perder el tiempo celebrando santos se montan días de fiesta puramente por motivos comerciales. Pero no deja de tener su encanto y en Crested Butte las calles són como un carnaval de gente disfrazada de las cosas mas increibles. Este año, Karen y yo no nos disfrazamos pero salimos con Katie y Piper, nuestras ahijadas, a hacer un circuito por las casas del pueblo en pos de dulces. Fue muy divertido.
Esta mañana mi amigo Lu me llamó para ver si podía ayudarle a sacar del monte a un elk que cazó la noche pasada. Un elk es un ciervo grande como una vaca y no veas el curro que supone arrastrar al bicho, descuartizarlo, cargarlo en mochilas... estoy exhausto, pero eso sí, tendremos carne para todo el invierno.

Hasta la próxima

Xavi Fané

1 comentario:

  1. Ufff,-40 grados es una pasada,aqui en el prat con 2 o 3 grados ya te pelas...¿que imagen debe tener esa poblacion con tanto frio?

    saludos

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